Tras la decisión de no repetir con la coalición Navarra Suma, parece que poco o nada va a cambiar para la derecha en la comunidad foral, ya que tras la entrada de Vox y sumando sus dos escaños a los conseguidos ayer por UPN y Partido Popular, su presencia en el Parlamento Foral es la misma. De hecho, los de Javier Esparza tienen complicado gobernar a tenor de los datos. 

Sus 15 representantes en la Cámara, aunque consiga sumar los 3 del PP y los 2 de Vox –la ultraderecha ha tenido un debut en el Parlamento de Navarra respaldado por más de 13.000 personas– parece que van a quedarse cortos siempre y cuando se repita la coalición de gobierno que hasta ahora ha liderado la socialista María Chivite. 

Había dudas, basadas en las encuestas, sobre cómo iba a tratar el electorado a la actual presidenta de la comunidad foral. Lo cierto es que ha conseguido retener los 11 parlamentarios conseguidos hace cuatro años, aunque por el camino haya perdido votos. En estos momentos, Chivite lidera Navarra junto a Geroa Bai –que ayer se dejó dos representantes– y las fuerzas que en esta jornada electoral se presentaron bajo la marca Zurekin-Contigo (Podemos, Izquierda Unida, Batzarre e independientes). De repetirse esta fórmula, Chivite conseguiría el respaldo de 21 parlamentarios.

De todas formas, la gran triunfadora de la noche fue EH Bildu. La candidatura liderada por Laura Aznal consiguió superar a Geroa Bai, llegando a los nueve parlamentarios, dos más que hace cuatro años. Los números, de hecho, lo dejaron claro. Si en 2019, la coalición llegó a superar las 50.000 papeletas, ayer sumó más de 5.000 a esos votos. El respaldo del electorado dibuja así un mapa de las izquierdas que hace complicado pensar en que Chivite no vuelva a repetir en el cargo, aunque habrá que ver cuáles son los próximos movimientos.

Pamplona elige a Cristina Ibarrola

La salida de Enrique Maya tras haber sido de nuevo alcalde con la marca de Navarra Suma, y los datos de las últimas encuestas hacían pensar que la lucha por la Alcaldía de Pamplona iba a estar algo más disputada, con Joseba Asiron llamando de nuevo a la puerta del despacho de la Casa Consistorial. Con todo, Cristina Ibarrola (esta vez con UPN en solitario) consiguió ayer darle una buena noticia a su partida (junto a la mayoría absoluta en Tudela). Eso sí, no lo tuvo sencillo porque las diferencias de número con EH Bildu fueron pequeñas.

Con todo, en un primer momento y a la espera de que se produzcan los contactos entre los partidos políticos, el mapa que se dibuja en el Consistorio de la capital navarra es muy parecido al de hace cuatro años, es decir, que van a ser las decisiones que adopte el PSN las que serán imprescindibles para que UPN mantenga la alcaldía.