Imanol Zubero, sociólogo y profesor de la UPV/EHU, constata que la población joven tiene mayor tendencia a abstenerse en las elecciones debido a un mayor desapego hacia la política y los políticos. “Hay un desapego en la población joven que tiene que ver con una deslegitimación creciente de la política institucional. Hace falta mucha fe para mantener los discursos sobre lo importante que es votar, hay que votar siempre...; por eso votan algo menos que las personas mayores porque tienen mucha menos disciplina de voto, es decir, no votan nacionalista o comunista porque así votaran sus padres). Votan de forma diversa, fragmentada o dejan de votar”.

En su opinión, “tiene mucho que ver con esa deslegitimación que están sufriendo las instituciones representativas, sobre todo desde la crisis de 2008”, interpreta. Es lo que el sociólogo denomina mediaciones institucionales, no sólo partidos políticos, también sindicatos, medios de comunicación, iglesias... “Todas están en crisis y las personas más jóvenes no se ligan sino que van tomando decisiones y decantando su voto, en función de motivaciones y coyunturas diversas. Es un voto que hay que ganarse en cada elección”.

Este comportamiento genera mucha incertidumbre en la clase política, ya que “los partidos están acostumbrados a trabajar con públicos cautivos, con una base, un suelo de votantes, un suelo que cada vez se va moviendo más porque cada vez quedan menos electores de los de militancia, se van muriendo y la gente joven no tiene esa visión. Hay muy poca confesión política en la gente joven, tiene preferencias políticas, por supuesto, pero hoy votan esto y mañana tranquilamente pueden votar otra cosa porque no profesan una ideología, simplemente prefieren una en un momento determinado, pero pueden cambiar”, explica.

No obstante, asegura que es pronto para saber el porcentaje de abstención que habrá el 28M, aunque no cree que haya mucha diferencias con lo sucedido en anteriores convocatorias electorales. “Son unas elecciones sin expectativas de grandes cambios, salvo en algunos municipios concretos en los que haya mayor competencia entre candidatos y eso pueda activar un poco el voto. No es una campaña particularmente movida con novedades que puedan movilizar el voto”, considera. No obstante, sí ve elementos más de ámbito estatal que municipal, que rodean la campaña electoral alavesa, que sí puede que motive algo al electorado, como qué va a pasar con Podemos, con Vox..., pero la campaña vasca en sí es bastante tranquila”, sostiene.

Y en cuanto a las dinámicas de izquierda/derecha/nacionalismo, afirma Zubero que el voto de las personas jóvenes es bastante pragmático. En general, “es gente progresista, de izquierdas, pero no tiene una militancia clásica de izquierdas sino ideologías más fluidas”, detalla. Y lo mismo ocurre con lo nacional. “Votan pensando que están votando a gente que es de aquí, pero sin tanto peso del voto nacionalista más ideológico; se sienten vascas y vascos, pero no es una cuestión tan ideológica, no es porque piensen que se les ha privado de algo sino que su voto más pragmático; están aquí y votan aquí”. – R. Rz. de G.