- Unidas Podemos volvió a evidenciar ayer la brecha existente entre las posiciones del sector de Ione Belarra y de Yolanda Díaz; en esta ocasión, en relación con el Catalangate y la responsabilidad de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Así, mientras que los dirigentes próximos a Belarra no dudaron en elevar el tono contra Robles y reclamar su dimisión, Díaz fue más comedida y optó por esperar a que avance la investigación sobre el espionaje a los soberanistas catalanes.

En cualquier caso, ayer quedó claro que Podemos ha optado por añadir más presión sobre la titular de Defensa, hasta el punto de que el diputado y líder de En Comú Podem, Jaume Asens, dijo que “Jorge Fernández Díaz ha vuelto al Congreso de los Diputados reencarnado en Margarita Robles”. Pero ese nivel de crítica no es compartido ni en Izquierda Unida, la otra pata de la coalición de izquierdas, ni en los más afines a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

Asens, por su parte, recuperó la figura del exministro de Interior Fernández Díaz, que está actualmente procesado por espionaje a Luis Bárcenas y estuvo detrás de seguimientos policiales irregulares a dirigentes de ERC y CDC en los años del procés.

Mientras tanto, en el Congreso de los Diputados, el portavoz morado, Pablo Echenique, siguió la línea crítica de Asens y acusó a Margarita Robles de haber “justificado” durante su intervención en el pleno el espionaje “masivo”, subrayando que el Catalangate debe conllevar la depuración de responsabilidades políticas.

En declaraciones a los medios en los pasillos de la Cámara, Echenique atizó con dureza a la titular de Defensa, al remarcar que sus palabras en la sesión le habían provocado “estupefacción”. Cuestionado sobre si Robles tendría que dimitir o rectificar, Echenique argumentó que, a estas alturas, hay que asumir responsabilidades políticas y que “rueden las cabezas” de los responsables de este espionaje.

En esa línea, el diputado de Podemos enfatizó que la “mejor manera de defender la democracia” es que “no quede sombra de duda” respecto a las actuaciones del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y los Cuerpos de Seguridad del Estado, lo que comporta una investigación en profundidad con “luz y taquígrafos” por parte del Gobierno español.

“Pensamos que nadie puede defender ni justificar en democracia un espionaje masivo, además por motivos políticos, como el que se ha producido con Pegasus”, añadió, de nuevo señalando a Robles.

De hecho, Echenique insistió en que, ante el cariz de los acontecimientos, va a ser “inevitable” la asunción de responsabilidades políticas, pues parece “inconcebible” y “nadie se cree a estas alturas” que un tema de tal gravedad se pueda zanjar sin depurar dichas responsabilidades.

Muy diferentes fueron las palabras de la líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, que se desmarcó del tono de Asens y Echenique y no quiso reclamar la dimisión de Margarita Robles. Díaz calificó de “muy grave” el espionaje político, pero dijo que antes de depurar responsabilidades hay que investigar a fondo.

La vicepresidenta segunda del Gobierno español dijo en un acto en Berlín que se debe investigar todo lo relativo al Catalangate, pero sin bloquear la agenda política, pues eso “perjudicaría” a los ciudadanos. “No hay que tener miedo a las investigaciones ni a la transparencia. El país tiene derecho a recibir explicaciones. Eso es la democracia. Una vez que se investigue, si hay que depurar responsabilidades pueden depurarse. Pero primero hay que investigar”, agregó.

“La mejor manera de defender la democracia es que no quede sombra de duda sobre el CNI”

Portavoz de UP en el Congreso