- La hora de la verdad para el Gobierno de Pedro Sánchez se acerca. Con el límite para la presentación de enmiendas a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado fijado para este viernes, y el flanco de la oposición -PP, Vox y Ciudadanos- totalmente cerrado a una posible negociación, a las cabezas visibles de Moncloa se les agota el tiempo para amarrar los apoyos suficientes en la denominada mayoría de la investidura, aquellos grupos que posibilitaron que el líder socialista fuera elegido presidente español. Se trata de un equilibrio siempre frágil, el que forman Unidas Podemos, socios del PSOE en el Ejecutivo, y la miríada de grupos nacionalistas. En lo que al PNV se refiere, ayer lanzó una advertencia clara: está dispuesto a negociar hasta el final pero la posibilidad de presentar una enmienda a la totalidad “sigue encima de la mesa”, tal y como afirmó la presidenta del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atutxa.

El ambiente no es precisamente una balsa de aceite, o al menos Sánchez es de nuevo el que tiene cosas que demostrar. El lunes se cumplieron 42 años de un Estatuto de Gernika que aún tiene 27 competencias pendientes de ser transferidas a la CAV. Si a ello se suman los conflictos competenciales con el Estado ante el Tribunal Constitucional sobre materias ya transferidas, pese al compromiso de Moncloa para desactivar esta vía, la fuga de agua existente a nivel competencial amenaza con ser tan grande como la que hundió el Titanic.

Así lo verbalizó ayer Atutxa en una entrevista en Euskadi Irratia, en la que advirtió de que, tras el incumplimiento del cronograma pactado entre los gobiernos vasco y español sobre las competencias pendientes de recalar en Euskadi, “las dudas surgen fácilmente”. “Si no se cumple lo pactado, ¿qué seguridad vamos a tener sobre lo que se nos ofrece para firmar?”, se preguntó la presidenta del BBB.

Pese a hitos recientes como la aprobación de un calendario que, por primera vez, recoge todas las transferencias que siguen sin cambiar de manos pese a lo que recoge el Estatuto, incluida la gestión del régimen económico de la Seguridad Social; y el traspaso de las prisiones, competencia que ejerce el Gobierno vasco desde el pasado 1 de octubre, Atutxa aseguró que el Ejecutivo de coalición PSOE-Unidas Podemos “debe tomarse en serio” los retrasos en las competencias del Estatuto de Gernika pendientes de transferir. Tras admitir que entiende que los retrasos se han debido en ocasiones a la afección de la pandemia, recordó que “en otras cuestiones ya hemos acordado”, por lo que consideró que “no hay excusas y hay que cumplir” la letra del Estatuto de Gernika.

Atutxa aseguró que el PNV va a seguir negociando los Presupuestos con el Gobierno “hasta el último momento”, aunque advirtió de que la posibilidad de presentar una enmienda a la totalidad “sigue encima de la mesa”, a apenas dos días de que venza el plazo para pulsar ese botón. “Está claro que estamos dispuestos a apoyar a este Gobierno, pero deberá demostrar que la apuesta por el PNV es seria y que de verdad cree en ella”, explicó. “No tanto por nosotros, porque como partido no necesitamos un reconocimiento así, pero sí porque lo que defendemos es muy importante para Euskadi, sobre todo cuando hablamos de presupuestos”, apostilló.

A medida que avancen las negociaciones, uno de los obstáculos más complicados de sortear será la tensión de los últimos días entre los socios de gobierno a cuenta de la derogación de la reforma laboral y la retirada del escaño al diputado morado Alberto Rodríguez. Itxaso Atutxa también se refirió a este ambiente caldeado en el seno del Consejo de Gobierno y admitió que la sima que separa a PSOE y Unidas Podemos “parece profunda” debido a que “no han trabajado demasiado los desacuerdos”.

La dirigente jeltzale reconoció que en todos los gobiernos de coalición hay desavenencias, pero en el caso del Ejecutivo español “lo más importante es que, más allá de los desacuerdos, tienen una necesidad, y es la necesidad del uno por el otro”. “Fuera hace frío, y fuera el peligro está principalmente en una unión entre PP y Vox. Hay mucho ruido, pero más importantes van a ser los acuerdos que van a lograr entre ellos obligados por esa necesidad”, dijo, por lo que vaticinó que esos pactos “garantizarán la legislatura”.

Fuera del Gobierno de coalición el ambiente es gélido, dijo Itxaso Atutxa, y buena prueba de ello es que los partidos de la oposición anunciaron ayer la presentación de enmiendas a la totalidad a los Presupuestos, cerrando así cualquier posibilidad a avalarlos, cada uno por sus propios motivos. El líder del PP, Pablo Casado, dijo que las Cuentas “nacen muertas” y son “garantía segura de la ruina en España”, por lo que hay que “hacer exactamente lo contrario”.

El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, denunció que Sánchez ha puesto “su ansia de poder” por delante del interés general de los españoles y su proyecto presupuestario “ahonda en el delirio radical de género y la Agenda 2030”. Desde C’s, que presentará a su vez una enmienda a la totalidad, Edmundo Bal señaló que las nuevas Cuentas están “en las antípodas” de lo que creen “necesario y útil” para el país.

“Si no se cumple lo pactado, ¿qué seguridad vamos a tener sobre lo que se nos ofrece para firmar?”

“El Gobierno deberá demostrar que la apuesta por el PNV es seria y que de verdad cree en ella”

Presidenta del BBB del PNV