El expresidente catalán Carles Puigdemont ha pedido este lunes al Estado español "autocrítica" por la vía judicial emprendida para intentar conseguir su extradición, porque no obtiene resultados y "dificulta la resolución del conflicto" catalán: "Es el momento de decirle 'basta' a España".

Así se ha expresado Puigdemont en rueda de prensa desde Cerdeña (Italia), después de que el Tribunal de Apelación de Sassari haya suspendido el procedimiento sobre la entrega del expresident, a la espera de que se pronuncie la justicia europea sobre su inmunidad como eurodiputado y la cuestión prejudicial.

Acompañado de sus abogados Gonzalo Boye y Agostinangelo Marras, además del jefe de la oficina del expresident, Josep Lluís Alay, Puigdemont ha acusado al Estado español de "utilizar el poder judicial para conseguir objetivos políticos", lo que lo sitúa en esta cuestión "fuera del marco de la Unión Europea".

En casi "cuatro años de exilio", ha destacado el expresident, ha tenido que hacer frente a "tres órdenes internacionales de arresto" y ha comparecido ante "tres jurisdicciones diferentes" -la belga, la alemana y la italiana-, pero "España no ha obtenido ninguno de sus objetivos políticos", que, según ha denunciado, pasan por meterlo "en la cárcel sin libertad de expresión" y no dejarle "moverse".

"Basta ya de seguir un camino que no le da ningún resultado positivo y que dificulta la resolución del conflicto político", ha afirmado Puigdemont, que ha invitado a al Estado español a reflexionar.

Según Puigdemont, "cuatro años después sería el momento de que alguien hiciese autocrítica", porque "así no conseguirán ninguno de sus objetivos", sino solo "alargar la resolución del conflicto".

A su entender, "el camino seguido por España es un camino equivocado", por lo que alguien debería tener la "sensatez" de decirle al Estado: "No continuéis por este camino, porque os acabaréis estrellando".

La reputación del Estado español y de su poder judicial queda muy afectada, muy deteriorada", ha asegurado el eurodiputado de JxCat, que ha pedido que "España detenga esta deriva" y se ha mostrado convencido de que "muchos de los eurodiputados que apoyaron el suplicatorio" para levantarle la inmunidad hoy "harían otra cosa".

Tras constatar que puede moverse por toda la Unión Europea salvo por el Estado español, ha dicho que "será el momento de preguntar a la Comisión Europea si España es aún miembro de la UE" o "hay una excepción española en el derecho europeo".

Para Puigdemont, "lo que debería y podría hacer España es cumplir lo que le aconseja el Consejo de Europa: que deje de perseguir, retire las euroórdenes y acabe con la politización del poder judicial".

Aunque "a cada victoria" judicial en Europa ve "más cerca" su regreso a Cataluña, ha rehusado poner fecha a su retorno. "El Estado español no quiere que regresemos como ciudadanos libres, y nosotros queremos volver como ciudadanos libres", ha remarcado.

Según Puigdemont, el Estado español "sobresale" en la "tradición de persecución de minorías nacionales" y, en su caso, se siente perseguido por sus "ideas políticas" independentistas.

Puigdemont ha dicho estar "muy contento" con la decisión del Tribunal de Apelación de Sassari, pero ha expresado su "indignación" con quienes intentan "dificultar" su trabajo como eurodiputado.

LA DEFENSA MANTIENE QUE EL SUPREMO NO ES COMPETENTE PARA EMITIR LA EUROORDEN

La defensa del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha insistido este lunes en que el Tribunal Supremo (TS) no es "competente" para emitir la euroorden para entregarlo al Estado español.

"Desde el primer día, en noviembre de 2017, planteamos que había un problema de competencia y el Supremo ha ido cambiando las razones para otorgarse ellos mimos la competencia en función del desarrollo de los acontecimientos", ha dicho el abogado Gonzalo Boye en rueda de prensa en l'Alguer (Italia), junto a Puigdemont y su abogado italiano, Agostinangelo Marras.

Después de que el Tribunal de Apelación de Sassari (Italia) ha suspendido la orden europea de detención a la espera de que los tribunales europeos se pronuncien sobre su inmunidad y la pregunta prejudicial del juez del Supremo Pablo Llarena, Boye ha valorado que "una y otra cosa han de resolverse con carácter previo para saber si quien emite la orden de detención siquiera es competente para hacerlo", y ha explicado que por eso no se ha entrado al fondo del asunto este lunes.

"Llegaremos siempre al mismo lugar: la euroorden es inviable, sea en Bélgica o en Italia", y ha dicho que sería inviable e inaceptable que hubiera dos procedimientos de euroorden para entregar a la misma persona.

Boye ha calificado la decisión del tribunal este lunes como "una síntesis del trabajo que se viene realizando hace 4 años" en su línea de defensa, y ha dicho que demuestra la diferencia entre Estados a la hora de aplicar la normativa europea.

Por su parte, Marras ha señalado que la presencia de Puigdemont este lunes en el tribunal era optativa y el procedimiento podría haber continuado aunque él no asistiera, y ha explicado que antes de poder retomar el proceso en Sassari tendrá que resolverse completamente sobre inmunidad de Puigdemont (en el TGUE) y la cuestión prejudicial sobre la euroorden en el TJUE.

COMÍN Y PONSATÍ

Este mismo lunes, el juez que instruye la causa del 1-O en el Supremo, Pablo Llarena, ha comunicado al Tribunal de Apelación de Sassari que las órdenes de detención contra los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí siguen en vigor, y Boye ha reprochado que lo han conocido mientras estaban en la vista y "por lo mismo que la Fiscalía estaba diciendo que no" a entregar a Puigdemont.

Respecto a Vox, que por ser acusación popular en el Supremo quiere personarse en la causa en el tribunal italiano, Boye ha explicado que tanto el equipo jurídico de Puigdemont como la Fiscalía se han posicionado en contra "por falta de legitimación".