- La dirección permanente de Ciudadanos abrió ayer un expediente de expulsión a Toni Cantó, doce días después de que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, le incorporara como independiente a su candidatura a las elecciones del 4 de mayo. Según confirmó el portavoz y candidato naranja, Edmundo Bal, la Ejecutiva ordenó la iniciación del expediente de expulsión. Toni Cantó se sumó a la lista del PP, en el puesto número cinco, tras una trayectoria política que inició en Ciudadanos, después en Vecinos por Torrelodones, UPyD, vuelta a C’s, y ahora con el Partido Popular tras lo acontecido con la moción de censura en Murcia y el divorcio en la comunidad madrileña entre los socios de gobierno. Dejó todo, salvo el partido, a raíz de que tres tránsfugas naranjas impidieran prosperar la moción firmada con el PSOE para desbancar al PP del Gobierno murciano, que Ciudadanos compartía, sumándose a la quincena de cargos del partido de Inés Arrimadas que se han marchado en estas últimas semanas, de ellos cuatro al PP junto con el propio Cantó.

Sobre la posibilidad de que Ayuso fiche también a la dirigente naranja Marta Rivera, que estuvo al frente de la Consejería de Cultura en el gobierno con Ciudadanos, Bal respondió curiosamente que la intención de la presidenta madrileña pone de relieve que lo que busca es que Ciudadanos forme parte del Ejecutivo madrileño y supone “un reconocimiento al Gobierno de coalición”. Un gobierno “que funcionaba bien” y en el que C’s ha aportado “muy buena gestión” con sus seis consejerías. Sin embargo, el relevo de Bal en detrimento del exvicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, no parece que mejora las perspectivas del partido en los comicios del próximo 4-M.

Entre tanto, el PP tuvo que salir ayer a desmentir que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, esté sopesando adelantar también allí las elecciones en caso de que Ayuso obtenga un resultado sobresaliente que le permita retener el poder en Madrid. El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, aseguró que Moreno ha sido “muy claro” al asegurar que su objetivo es “agotar la legislatura”. Desde el PSOE piensan que si Ayuso arrasa el 4-M y Ciudadanos desaparece del mapa, Moreno se puede ver muy tentado de precipitar la cita con las urnas, porque todo el panorama político “podría cambiar”. El calendario orgánico de Pedro Sánchez tiene fijado el congreso federal del PSOE para octubre, a partir del cual se celebrarían todos los congresos autonómicos, y singularmente el andaluz antes de fin de año. La idea sería que en ese momento se celebraran unas primarias en el PSOE andaluz, ya que Susana Díaz está muy dispuesta a revalidar su cargo y ser de nuevo la candidata para intentar recuperar una Junta que se le escapó de las manos en diciembre del 2018. Esta pugna orgánica podría resolverse en unas primarias entre la propia Susana Díaz y el actual alcalde de Sevilla, Juan Espadas, dándose por descartado que pudiera concurrir quien para muchos en el PSOE habría sido la mejor opción: la actual portavoz del Gobierno español, y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

En este contexto suena el nombre de Alberto Garzón para encabezar la plancha de Unidas Podemos después de la implosión que la marca sufrió tras la marcha de Teresa Rodríguez, que ha configurado su propio partido. El ministro de consumo, que tendría que superar un proceso de primarias, ya fue tanteado para liderar la lista en la Comunidad de Madrid antes de que Iglesias diera el paso, pero evita pronunciarse al respecto.