- El pleno del Senado aprobó ayer la Lomloe, conocida como ley Celaá, después de superar los tres vetos presentados por PP, C’s y UPN y las 647 enmiendas parciales presentadas a la reforma educativa por Vox, UPN, Agrupación Socialista Gomera, PAR, JxCAT, el grupo de Izquierda Confederal, CC, C’s y PP. Los vetos, equivalentes a enmiendas de totalidad, arrojaron diferentes resultados, ya que el del PP fue desestimada por 110 votos a favor, 151 en contra y una abstención; el de C’s obtuvo 111 favorables, 150 votos en contra y una abstención y el de UPN cosechó 110 síes, 150 noes y dos abstenciones.

La octava ley de educación de la democracia contó ayer en el Senado con la mayoría socialista, reforzada con el voto de las fuerzas que sacaron adelante la ley en el Congreso, como ERC, PNV o EH Bildu.

El Grupo Parlamentario Vasco justificó su apoyo a la aprobación de la ley Celaá al considerar que supone un avance en el reconocimiento de las competencias y del euskera como lengua propia. La senadora jeltzale Rosa Peral enumeró, entre esos avances, la posibilidad de que la Comunidad Autónoma Vasca pueda definir el 50% del curriculum, un porcentaje que “no se había logrado nunca”.

Asimismo, la capacidad para que Euskadi pueda tener su propio sistema de becas evitará la judicialización que ha sufrido tras haber funcionado durante 30 años sin ningún problema con fondos propios. “Es fundamental un sistema propio que elimine cualquier desequilibrio o desigualdad en el acceso a la educación para poder avanzar en la cohesión social”. Además, podrán ser las administraciones autonómicas y sus órganos de evaluación quienes desarrollen la evaluación general del sistema educativo. Por otro lado, las Comunidades Autónomas también verán reforzada la formación profesional dual, pudiendo establecer las necesidades que den respuesta a los sectores productivos de sus respectivos ámbitos territoriales.