- La pandemia va a obligar a reformular la Diada de hoy, en la que por primera vez desde 2012 no habrá manifestaciones multitudinarias en la calle, y que llega además con un independentismo dividido y en vísperas de una crisis institucional si se confirma la inhabilitación del president Quim Torra.

Hubo debate sobre si este año, dadas las circunstancias de la pandemia, la ANC debía convocar una movilización o era preferible no congregar a gente en la calle y celebrar una Diada atípica desde casa.

Finalmente se impuso el criterio de mantener las movilizaciones, aunque de manera descentralizada por toda Catalunya, con limitaciones de aforo, inscripciones previas y medidas de seguridad sanitarias para reducir el riesgo de contagios.

Así, la ANC ha convocado 107 movilizaciones en 82 municipios, con un aforo total de 48.000 personas. El Govern, por primera vez, no asistirá a las movilizaciones de la ANC, dada la situación sanitaria, y Torra se limitará a celebrar la tradicional ofrenda al monumento a Rafael Casanova en Barcelona.

La ANC ha elegido como puntos de concentración para la Diada edificios del Estado, como tesorerías de la Seguridad Social o delegaciones de Hacienda. El acto político central tendrá lugar a las 17.00h en la plaza Letamendi de Barcelona, emplazamiento de la sede de Hacienda, con un aforo de 200 personas con dos metros de separación.

Al no poder congregar este año a grandes multitudes en la calle, la ANC anima a los catalanes a salir a sus balcones a las 17.14h a festejar la Diada. Òmnium Cultural, por su parte, prepara una acción reivindicativa junto al Arco de Triunfo para denunciar la "represión" sobre el independentismo, mientras que la CUP convertirá su habitual manifestación por la tarde en una movilización "estática" en el paseo Lluís Companys.

Hace años que el independentismo llega dividido a la Diada, aunque esta vez la brecha es especialmente visible y a menudo la hostilidad entre JxCat y ERC se manifiesta ya sin tapujos públicamente.

Ahora mismo, el principal punto de fricción entre ambos socios de gobierno es la respuesta a la posible inhabilitación de Torra: ERC reclama pactar la estrategia, pero JxCat alega que la decisión debe tomarla exclusivamente el president.

A este respecto, el 17 de septiembre, el Tribunal Supremo celebrará la vista sobre el recurso de Torra contra su condena de año y medio de inhabilitación.