- El PNV y el PSE ratificaron ayer el acuerdo para un Gobierno de coalición los próximos cuatro años en Euskadi. Las ejecutivas de ambos partidos cerraron el pacto días atrás y tan solo faltaba someterlo a sus respectivos cribados internos para su aprobación definitiva. No hubo sorpresas y ambas formaciones políticas secundaron el mandato de sus respectivas direcciones. Los jeltzales lo sometieron al designio de la Asamblea Nacional, que validó la decisión de la ejecutiva, lo mismo que las bases del PSE que, a través de una consulta entre los afiliados, apoyaron la decisión de la cúpula socialista.

La ratificación del acuerdo para un Gobierno Vasco de coalición entre PNV y PSE despeja aún más el camino hacia la investidura de Iñigo Urkullu como lehendakari este jueves en el Parlamento Vasco. El candidato tiene asegurada la mayoría absoluta al contar con el apoyo de los 31 parlamentarios jeltzales y los 10 socialistas (41 sobre un total de 75), mientras que la candidatura de EH Bildu liderada por Maddalen Iriarte no tendrá opciones de prosperar ya que recibirá el apoyo solo de sus 21 parlamentarios.

La Asamblea Nacional de los jeltzales, el órgano competente para la aprobación definitiva de este tipo de acuerdos, ratificó por unanimidad el acuerdo con una clara mayoría de sus miembros, mientras que la militancia del PSE también lo validó en una consulta mixta, telemática y presencial, que arrancó el domingo y terminó ayer a la tarde. Los afiliados socialistas votaron sí o no a la siguiente pregunta: "El PSE ha alcanzado un acuerdo para la gobernabilidad de Euskadi con el PNV. ¿Respaldas este acuerdo?". Votaron 2.992 militantes sobre un censo total de 5.115 afiliados. El resultado de la consulta fue claramente favorable a la coalición, ya que el 93,1% de los votantes dio el visto bueno al acuerdo y solo el 5,6% lo rechazó.

El acuerdo entre ambas formaciones pone el énfasis en el que va a ser el gran reto de la legislatura: la recuperación de la crisis sanitaria, económica y de empleo derivada del covid-19. Los principales ejes del texto son el refuerzo del sistema vasco de salud, el empleo, los servicios públicos y la reactivación económica, destacando el objetivo de "recuperar la senda de crecimiento y volver a situar la tasa de desempleo por debajo del 10%". Todo ello desde la defensa de los servicios públicos y las políticas sociales, sobre la base de "más y mejor autogobierno", así como una apuesta por las políticas sociales "para no dejar a nadie atrás".

En este último objetivo el acuerdo aboga por la reforma de la RGI que quedó pendiente de la pasada legislatura, la mejora de la educación, la extensión del derecho a la vivienda y la defensa de la igualdad. También plantea una revisión de la fiscalidad, como estaba comprometida, "orientada a una mayor progresividad, para el reforzamiento de los servicios públicos y el apoyo a la economía generadora de empleo, que tienda a la convergencia fiscal con Europa", y que incluya criterios medioambientales.

Sobre el autogobierno, el texto hace hincapié más en lo que une a ambos partidos que en lo que les separa. De este modo, apuestan por "defender el autogobierno y el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y lograr un nuevo pacto estatutario para una nueva generación", por lo que el contenido sobre el nuevo estatus para Euskadi se circunscribe a la ponencia del Parlamento Vasco que actualmente cuenta con un texto aprobado por los expertos designados por PNV, PSE y, parcialmente, por Elkarrekin Podemos. Estos juristas elaboraron sus conclusiones partiendo de unas bases aprobadas inicialmente por PNV y EH Bildu, rebajando el perfil soberanista del documento.

Tras su ratificación por las bases y los órganos internos de ambos partidos, el lehendakari Urkullu y los líderes del PNV y PSE, Andoni Ortuzar e Idoia Mendia, respectivamente, firmarán hoy en el Parlamento Vasco el acuerdo programático del próximo Gobierno de coalición, un texto que según avanzó Joseba Egibar alcanza el centenar de folios, mientras que el acuerdo de bases presentado la semana pasada era de cinco páginas. La fotografía será similar a la de hace cuatro años, cuando el lehendakari, el presidente del EBB y la secretaria general del PSE suscribieron el pacto para un Gobierno de coalición, que reeditarán en esta nueva legislatura.

A la espera de conocer exactamente en qué lugar del legislativo se escenificará el cierre definitivo del pacto, la imagen será, en todo caso, diferente, ya que se deberán guardar las medidas de seguridad y prevención por la pandemia del coronavirus, que condicionará cada uno de los futuros actos del Parlamento, como la sesión de investidura del jueves.

Cuando todavía se mantiene la incógnita de si Idoia Mendia será vicelehendakari del próximo Ejecutivo, los nuevos consejeros tomarán posesión de su cargo el 7 de septiembre, dos días después de la jura de Urkullu como lehendakari. PNV y PSE analizan ahora cuál será la estructura del nuevo Gobierno que deberá ser del gusto del lehendakari. Una vez fijada la estructura del ejecutivo y las competencias de cada consejería, abordarán los nombres de cada responsable de departamento.

PNV. La Asamblea Nacional, órgano competente para la aprobación definitiva de los pactos de coalición de gobierno, refrendó ayer por unanimidad el acuerdo de las ejecutivas jeltzale y socialista para conformar un gobierno de coalición.

PSE. El 93,1% de las bases (2.787 afiliados) respaldó el acuerdo, frente al 5,6% (169) que lo rechazó en la consulta celebrada entre el domingo y ayer entre la militancia. La participación fue de un 58,5% ya que votaron 2.992 afiliados sobre un censo total de 5.115.

Fechas. Tras la ratificación del acuerdo, las líderes de PNV y PSE y el lehendakari Urkullu firmarán hoy el acuerdo. El jueves será la investidura de Urkullu en el Parlamento Vasco y el sábado será la toma de posesión de Urkullu en la Casa de Juntas de Gernika.