El 11 de marzo se cumple una década del terrible terremoto y tsunami que tuvo lugar en Japón y que se saldó con más de 20.000 muertos y unos 2.500 desaparecidos. Tras el seísmo, de magnitud 9,1 en la Escala de Richter -el cuarto más potente en el mundo desde que hay registros-, y que duró unos seis minutos, se produjo un tsunami que arrastró olas de más de nueve metros y que dejaron devastada la región de Tohoku. En la imagen, una mujer reza a las víctimas del terremoto y tsunami de 2011 en Sendai, prefectura de Miyagi, al noreste de Japón.