- El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP) debate la aprobación de la ley de seguridad nacional para Hong Kong, último paso para su entrada en vigor, en vísperas de que la ciudad conmemore mañana los 23 años de su vuelta a la soberanía china.

Diputados chinos citados por el diario estatal China Daily aseguraron que “la promulgación de la ley de seguridad nacional en Hong Kong cuanto antes puede tapar los vacíos legales y otras debilidades en la salvaguardia de la seguridad nacional, combatir actos criminales relacionados y proteger la prosperidad y estabilidad de la región administrativa especial”. Así pues, la controvertida ley podría ser aprobada en esta sesión del Comité Permanente, que finaliza hoy.

Por el momento se desconoce el texto sobre el que trabaja el Legislativo chino, pero el diario hongkonés South China Morning Post citó a dos fuentes que aseguraron que la ley incluiría penas de hasta cadena perpetua para “actos de secesión, subversión, terrorismo y confabulación con fuerzas extranjeras para poner en peligro la seguridad nacional”.

Anteriormente se hablaba de penas máximas de 10 años de prisión, pero China parece apostar por la mano dura contra el movimiento prodemocrático, como apunta una de las fuentes citadas por ese medio: “Cubrirá más que la secesión y la subversión. La ley no va a ser un tigre sin dientes”. Otro de los asuntos que se está debatiendo en el seno del Comité Permanente, según esas fuentes, es la posibilidad de que la ley tenga efectos retroactivos una vez sea promulgada.

Este es el segundo período de revisión de la ley, cuyo borrador fue aprobado de manera preliminar durante la reunión anual de la ANP, el mes pasado. La primera revisión se llevó a cabo en la decimonovena sesión del Comité Permanente de la ANP, entre el 18 y el 20 de junio.

Este texto legal tendría el objetivo de “salvaguardar la seguridad nacional” frente a la tan temida “injerencia extranjera” que Pekín ve en las multitudinarias protestas que arrancaron hace más de un año, pero abogados y activistas hongkoneses creen que esa ley terminará por cercenar las libertades de que goza la ciudad.

Este fin de semana, la Policía de Hong Kong anunció la prohibición, por primera vez en los últimos 17 años, de la manifestación prodemocrática anual de mañana, fecha en la que se conmemora la retrocesión del territorio de la soberanía británica a la china en 1997. El cuerpo policial alegó que en protestas recientes se registraron episodios de violencia y agregó que un evento como este violaría las normas de seguridad para contener la pandemia de covid-19.

La semana pasada, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció sanciones en forma de restricciones a la concesión de visados a cargos del Partido Comunista de China (PCCh) considerados “responsables o cómplices de menoscabar el alto grado de autonomía de Hong Kong o los derechos humanos y las libertades fundamentales en Hong Kong”.

La respuesta llegó ayer en forma de restricciones similares que aplicará Pekín a ciudadanos estadounidenses, según anunció el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, que ha presentado quejas formales ante Washington.

4.000

La Policía china prevé desplegar entre 3.000 y 4.000 agentes en Hong Kong con motivo de la marcha antigubernamental de hoy ante “posibles conflictos” después de que el Gobierno decidiera prohibirla alegando motivos de salud pública por la pandemia y posibles altercados.