Roma - El antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) se reunieron ayer en Roma para intentar elaborar un programa común con el que dirigir Italia y evitar la celebración de elecciones en otoño. Lo hicieron mientras la ultraderechista Liga, de Matteo Salvini, insiste en que aún es posible superar las desavenencias con el Cinco Estrellas y seguir gobernando el país juntos, como llevan haciendo desde el 1 de junio de 2018.
El inicio de las negociaciones entre el PD y el Cinco Estrellas está poniendo nervioso a Salvini, que ve cómo sus ansiados comicios anticipados pueden peligrar, si estas dos formaciones dejan a un lado sus divergencias y apuestan por los puntos que tienen en común.
Las direcciones nacionales del PD y el Cinco Estrellas se reunieron en la Cámara de los Diputados y a la salida el líder del Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, dijo a los medios que el objetivo de su formación es aprobar un programa de diez puntos, que empieza por el recorte de parlamentarios, de los 945 actuales a 600.
“Ahora mismo hay una negociación con el PD, espero que en estas conversaciones se hable del recorte de parlamentarios. Sabemos que ya han mostrado su disponibilidad para compartir estos diez puntos, aunque están discutiendo (internamente). Espero que se aclaren las ideas”, apuntó.
Di Maio hizo referencia a las reticencias internas que existen entre algunos miembros del PD, reacios a pactar con los “grillinos”, según se conoce a los integrantes del Movimiento 5 Estrellas por su fundador, el cómico Beppe Grillo.
Sin embargo, el portavoz del PD, Andrea Marcucci, se mostró positivo con la reunión e indicó que “no hay obstáculos importantes para no seguir adelante”, mientras que Graziano Delrio, también del PD, detalló que “existe una amplia convergencia en agenda social y medioambiental”, y esto es “un buen comienzo”.
Segunda ronda El presidente de la República, Sergio Mattarella, ha dado a los partidos políticos de margen hasta el próximo 27 de agosto, fecha en la que escuchará sus avances en la segunda ronda de consultas. Mattarella quiere que la crisis se supere con celeridad y por eso el jueves pidió a los grupos responsabilidad institucional para no alargar la parálisis, ya que en dos meses Roma tendrá que elaborar unos Presupuestos Generales para 2020 y enviarlos a Bruselas.
El jefe del Estado, sin embargo, matizó que si no hay acuerdo entre una mayoría parlamentaria sólida, tendrá que convocar a las urnas. Mientras el PD y el Cinco Estrellas intentan acercar posturas, la ultraderechista Liga insiste en tender una mano a los “grillinos”, a pesar de que fue su propio líder, Matteo Salvini, quien desató la crisis el pasado 8 de agosto.
“En mi opinión, todavía hay una posibilidad de recuperar la relación con el Cinco Estrellas porque, además de (su líder, Luigi) Di Maio, hay varios exponentes del movimiento que recuerdan el trabajo positivo que se ha hecho”, dijo ayer a los medios el dirigente de la Liga, Gian Marco Centinaio. Lo hizo después de que el jueves Salvini también abriera la puerta a renegociar su alianza al Cinco Estrellas, “sin rencores”.
“Si alguno de los que ha estado siempre diciendo que no (en referencia al M5S) dice ahora que sí, que formemos un equipo, que tengamos un objetivo, que construyamos, que hagamos cosas buenas para el país... Yo siempre he dicho que soy una persona coherente, no guardo rencor, miro hacia delante”, sostuvo Salvini.
El exponente del M5S Alessandro Di Battista ha celebrado en las redes sociales la posición privilegiada que tiene el Cinco Estrellas, porque “todos lo buscan”, en referencia al PD y también a la Liga. “He visto una apertura de la Liga, me parece bien. Sobre todo porque no me molestaría que el próximo primer ministro fuera del M5S”.