Caracas - La difícil situación de Venezuela es el tema principal de dos reuniones internacionales -la del Foro de Sao Paulo y la del foro BRISC-, con posiciones enfrentadas, propuestas de soluciones y protestas ciudadanas.
En el caso del Foro de Sao Paulo, que tiene lugar en Caracas, los casi 500 delegados y otros tantos invitados que representan a gobiernos de izquierdas abordaron las políticas de bloques y manifestaron su respaldo al Gobierno chavista. De forma que las críticas al régimen de Nicolás Maduro únicamente se pudieron escuchar en las calles de la capital venezolana, donde los ciudadanos críticos con el chavismo recordaron la falta de alimentos, medicamentos y libertades.
En la otra reunión -el foro BRISC (Rusia, India, Sudáfrica y China)-, que tiene lugar en Río de Janeiro, los representantes internacionales coincidieron ayer en que la solución a la crisis en Venezuela tiene que ser impulsada por los propios venezolanos, de forma constitucional y pacífica, y sin intervenciones externas.
Así lo resumió el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, en la rueda de prensa en la que presentó las conclusiones de la reunión que tuvieron los cancilleres de las cinco mayores economías emergentes del mundo. De acuerdo con Araújo, pese a las claras divergencias entre los miembros de los BRICS en torno a Venezuela, en la reunión fueron destacados los puntos en común de los cinco países.
“La posición de que la solución tiene que ser construida por los venezolanos también es la nuestra”, dijo al ser interrogado sobre el pronunciamiento en que su homólogo ruso, Sergey Lavrov, se opuso a cualquier intervención extranjera en Venezuela. “Defendemos la no interferencia y el respeto a la constitución de Venezuela, que fue la que permitió a Juan Guaidó asumir como presidente”, agregó sobre las coincidencias de los cinco países.
Países divididos La crisis en Venezuela es un divisor de aguas en el seno de los BRICS debido a que mientras que el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil reconoce desde enero como jefe de Estado de Venezuela a Guaidó, el líder del Congreso que se autroproclamó presidente, Rusia y China mantienen su apoyo a Nicolás Maduro. Brasil en conjunto con Estados Unidos y varios de los países latinoamericanos reunidos en el Grupo de Lima defiende presiones diplomáticas y económicas para forzar a Maduro a convocar elecciones y permitir una salida negociada a la crisis.
“No tenemos ningún tipo de intervención que no sea la acción diplomática. Brasil, en conjunto con el Grupo de Lima, promueve una acción de apoyo al Gobierno legítimo de Venezuela sin ningún tipo de intervención”, dijo. De acuerdo con Araújo, la diferencia entre los BRICS radica en que Brasil y el Grupo de Lima entienden que la solución es apoyar al que consideran como gobierno legítimo de Venezuela (Guaidó). “Por eso la solución sería básicamente una transición democrática con el fin del régimen y la convocatoria de elecciones pero todo organizado por los venezolanos. Nuestra acción es tan sólo de apoyo al que consideramos como gobierno legítimo de Venezuela y de apoyo a los procedimientos para poner fin a la usurpación e iniciar una transición hacia la democracia”, dijo.
En su intervención inicial en la cita ministerial, Araújo pidió a los demás miembros del foro de los BRICS que escuchen el grito del pueblo venezolano por libertad y democracia. “En el proceso de construcción de una región democrática y de economías abiertas en América Latina no podemos dejar de escuchar hoy un grito que pide libertad. Ese grito viene de Venezuela, del pueblo venezolano. Toda la comunidad internacional necesita escuchar ese grito, entenderlo y actuar”, dijo el brasileño.
En términos generales, los países del foro BRICS hicieron una enérgica defensa del multilateralismo y exigieron profundas reformas de los organismos internacionales que lo garantizan, principalmente la ONU, la OMC y el FMI. - Efe