Londres - Ninguna de las cuatro posibles vías alternativas al acuerdo de salida de la Unión Europea (UE) que defiende la primera ministra británica, Theresa May, que votaron anoche los diputados de la Cámara de los Comunes británica logró concitar una mayoría. La opción que recabó más apoyos -280 votos a favor y 292 en contra- fue la que solicita al Ejecutivo de la conservadora Theresa May que, en el caso de que el Parlamento apruebe un acuerdo de salida, este tenga que ser ratificado por el pueblo británico en un referéndum. Se trata de la segunda vez en menos de una semana en la que el Parlamento del Reino Unido no logra ponerse de acuerdo en alguna de las vías para desbloquear la crisis del divorcio entre Londres y Bruselas. Concretamente, la propuesta sobre permanecer en la unión aduanera fue rechazada por 273-276; la del mercado común 2.0 o Norway Plus logró 261 votos a favor y 282 en contra; la del segundo referéndum decayó con un resultado de 280-292 y, por último, la relativa a la revocación del artículo 50 fue rechazada por 191-292. El pasado miércoles, la Cámara de los Comunes ya había rechazado otras ocho opciones similares que se sometieron a votación, si bien la posibilidad de negociar una unión aduanera con la Unión Europea y convocar un referéndum para confirmar un tratado de salida fueron las que mayor apoyo recabaron.

Unión aduanera El presidente de la Cámara Baja británica, John Bercow, había seleccionado para su votación ayer cuatro opciones. La primera, hacía referencia a la unión aduanera. Instaba al Gobierno a incluir en el acuerdo de salida y la declaración política que lo acompaña el compromiso de negociar una unión aduanera permanente entre el Reino Unido y la UE. Esa solución facilitaría el paso de mercancías a través de la frontera de Irlanda del Norte, uno de los principales escollos para aprobar el acuerdo de May, aunque los detalles para evitar cualquier control aduanero deberían negociarse con Bruselas.

Una unión aduanera limitaría, aunque no impediría por completo, la capacidad del Reino Unido para negociar sus propios tratados comerciales con terceros países. La semana pasada, una propuesta similar obtuvo 265 votos a favor y 271 en contra.

Mercado común 2.0 Esta vía proponía un Brexit más suave que el que promueve la primera ministra. Pedía que el Reino Unido se integrara en la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, inglés), formada por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, países externos a la UE pero que mantienen una relación cercana con el bloque. Abogaba también por participar a través de la EFTA en el Espacio Económico Europeo (EEE), que da acceso al mercado único comunitario, y formar una unión aduanera con el resto de Estados de la UE.

La semana pasada, una propuesta análoga recibió 188 votos a favor y 283 en contra. Respecto a aquella votación, se habían eliminado del texto las referencias a limitar la inmigración de ciudadanos del Espacio Económico Europeo.

referéndum de confirmación y retraso o cancelación En caso de que el Parlamento diera luz verde a un acuerdo de salida de la UE, el texto solo sería oficialmente ratificado si los ciudadanos lo confirman en un referéndum. La opción de celebrar un plebiscito recibió 268 votos favor y 295 en contra la semana pasada.

La última iniciativa hacía referencia a posponer o cancelar el Brexit. Si el Parlamento no aprueba un acuerdo, esta propuesta instaba al Gobierno a solicitar a Bruselas una prórroga de la fecha de salida para evitar una ruptura no negociada. En caso de que no fuera posible pactar esa extensión, el Ejecutivo debía entonces preguntar al Parlamento si quiere romper los lazos con la UE sin acuerdo, una vía que los diputados ya han rechazado en diversas ocasiones. Si la Cámara mantiene esa posición, el Reino Unido debería entonces revocar su salida de la Unión Europea, que activó en marzo de 2017 al invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa. Los diputados votaron en contra de una vía similar el pasado miércoles por 184 votos a favor frente a 293 en contra.

El Partido Laborista había anunciado su intención de apoyar las tres opciones de Brexit blando que se votaban ayer, aunque no fue suficiente para sacarlas adelante. El portavoz para el Brexit laborista Keir Starmer explicó que no estaban de acuerdo al cien por cien con iniciativas como la del mercado único y una unión aduanera, algo similar a lo pactado entre la UE y Noruega, pero que la propuesta era compatible con la formulación de relación estrecha con la UE que el laborismo defiende desde junio. - Efe/E.P.