Bruselas - El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el del Consejo Europeo, Donald Tusk, conversaron ayer por teléfono con la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, a la espera de que salga a la luz el próximo lunes el plan B británico para el Brexit. Tusk informó de la conversación en un escueto mensaje en su cuenta de Twitter, en el que señaló que había abordado con May “los próximos pasos en el lado británico” respecto al proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea, después de que el acuerdo de retirada no superara la ratificación en la Cámara de los Comunes. Por su parte, un portavoz de la Comisión señaló que Juncker mantuvo con May una llamada con un “intercambio de información de las dos partes” y ambos acordaron mantenerse en contacto.
Ni la Comisión ni el Consejo aportaron más detalles sobre el contenido o la duración de las conversaciones telefónicas, si bien el portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, señaló que el contacto con Juncker se produjo a petición del lado británico. Las conversaciones de la premier británica con los líderes europeos tienen lugar a apenas tres días de que May presente su nueva propuesta de consenso sobre el Brexit, sobre la que los diputados británicos se pronunciarán el 29 de enero.
A la espera de conocer el contenido de este plan alternativo al acuerdo de salida ya consensuado, Bruselas insiste en que la pelota está ahora en el tejado británico y rechaza hacer valoraciones sobre el proceso. Schinas confirmó ayer que el Reino Unido no ha solicitado aún oficialmente la extensión del periodo de negociaciones de dos años, que finalizará el 29 de marzo de 2019 si Londres no pide una ampliación, que los Estados miembros deben conceder de forma unánime. Esta petición para retrasar el Brexit debe ir acompañada de un razonamiento que justifique la extensión, ya que, según defienden fuentes comunitarias, ampliar este plazo es “ampliar la incertidumbre”.
Las elecciones al Parlamento Europeo, que tendrán lugar entre el 23 y el 26 de mayo, también podrían suponer un límite a la prórroga, pues todos los Estados miembros de la UE están obligados a celebrar los comicios a la Eurocámara, que quedará constituida para la nueva legislatura el 2 de julio. Así, si el Reino Unido opta por posponer la fecha de su salida, podría verse obligado a convocar elecciones al Parlamento Europeo. “Nosotros, la Comisión, como guardianes de los tratados, sugerimos cautela con cualquier insinuación de que el derecho de los ciudadanos de la UE a votar en las elecciones al Parlamento Europeo, de acuerdo con las normas aplicables, pudiera ponerse en cuestión”, comentó el portavoz de la CE.
Recordó que además hay una Eurocámara “legalmente compuesta” que requiere eurodiputados “directamente elegidos en todos los Estados miembros, como muy tarde, para el primer día del inicio de la legislatura del nuevo Parlamento, que esta vez es el 2 de julio”. “En todo caso, cualquier discusión sobre esto sigue siendo teórica porque vimos ayer mismo que la primera ministra May de nuevo descartó extender el artículo 50” sobre la salida de un país de la UE, recalcó Schinas. De momento, la UE insiste en que no reabrirá el contenido del acuerdo de salida consensuado entre Londres y Bruselas el pasado mes de diciembre, que incluye el polémico plan de salvaguardia para la frontera irlandesa que está causando rechazo entre la clase política británica. El plan supone que, si el periodo de transición del Brexit de 21 meses concluye sin un acuerdo para la futura relación entre la UE y el Reino Unido, Irlanda del Norte quedaría sujeta a ciertas normas esenciales del mercado único comunitario para asegurar que nunca se levanta una frontera física con la República de Irlanda, que permanece en la UE. Aunque la UE ha insistido en que su intención es que esta solución de emergencia nunca llegue a entrar en vigor aprobando antes un pacto sobre la futura relación, muchos diputados británicos creen que el plan podría mantener al Reino Unido alineado con las estructuras comunitarias mucho después del Brexit. - Efe