GASTEIZ - Tras la no aprobación de los Presupuestos del Gobierno Vasco para 2019 por el acuerdo frustrado con EH Bildu, el plan B ha echado a andar. Se trata de ir sacando adelante cada iniciativa contemplada en el proyecto presupuestario de forma individual y en base a acuerdos puntuales. El Consejo de Gobierno abordará hoy una de las cuestiones prioritarias que quedaron en el aire, junto con las medidas de carácter social: la subida salarial a los funcionarios públicos. Tras la pérdida de poder adquisitivo que ha sufrido este colectivo con motivo de la crisis económica, la favorable coyuntura actual hace factible que pueda recuperarlo, y con ese fin el Gobierno vasco y el PP ya están “cruzando papeles”, confirmaron fuentes de Lakua a este medio.

El partido de Alfonso Alonso no ofreció ningún resquicio a dar su apoyo a las Cuentas diseñadas por el consejero Pedro Azpiazu. La confluencia de PNV y EH Bildu en la Ponencia del Nuevo Estatus fue esgrimida por los populares para justificar su cerrazón, todo ello en el escenario posterior a la moción de censura que situó a Pedro Sánchez en Moncloa en lugar de Mariano Rajoy, con el apoyo entre otros del PNV. Sin embargo, la dinámica parlamentaria y política sigue su curso, y el propio Alfonso Alonso anunció ayer el inicio de una negociación con el Ejecutivo de Iñigo Urkullu para materializar la subida salarial a los funcionarios. El presidente del PP de la CAV marcó, eso sí, una condición clara para dar su apoyo a esta iniciativa y posibilitar así que salga adelante: destinar más recursos para financiar la enseñanza concertada y acabar así con “la brecha salarial” entre el profesorado.

En una comparecencia en Bilbao, Alonso explicó que “dada la ausencia de Presupuestos para el año 2019, consecuencia de sus nuevas alianzas con Bildu, entendemos que ahora hay que tomar decisiones”. Según él, “al arranque del nuevo periodo de sesiones en febrero, una de las primeras decisiones del Parlamento tiene que ser suplir las dificultades que causa que no haya presupuestos”. Efectivamente, el Consejo de Gobierno del día 29 abordará el proyecto de ley de prórroga presupuestaria, que luego pasará a la Cámara de Gasteiz.

Entre las medidas que también quiere acometer el Gobierno de PNV y PSE también se encuentran, entre otras, incrementar la partida de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y seguir paliando el recorte del 7% en las ayudas a la conciliación y por paternidad que se produjo durante el gobierno de Patxi López, que Iñigo Urkullu ya dejó en un 5% en su primera legislatura como jefe del Ejecutivo vasco.

Respecto a los contactos ya iniciados con el PP, Alfonso Alonso recordó ayer que “dijimos que estábamos dispuestos a actuar con responsabilidad y a negociar, pero también planteamos una condición y se la hemos trasladado al consejero de Hacienda” de cara a “negociar esas modificaciones legislativas que son imprescindibles en el País Vasco”. Con dicha condición se refería a la apuesta por la escuela concertada y por mejorar la financiación de los conciertos educativos, ya que, de no ser así, “no habrá actualización de los salarios de los funcionarios públicos, entre otras cosas”.

Incremento del 2,25 Para apoyar esta reivindicación de los populares de la CAV en favor de la enseñanza concertada, su presidente incidió en el conflicto que vive actualmente el sector, que ha provocado ya la pérdida de una treintena de jornadas lectivas y en la que están convocadas otras ocho jornadas de huelga a partir de mañana. El motivo es la “dejación y la infrafinanciación por parte del Gobierno Vasco”, subrayó Alonso, toda vez que los trabajadores de la concertada acumulan ya diez años sin convenio y con los sueldos congelados.

Se dirigió al Ejecutivo vasco instándole a “asumir la idea de que los trabajadores que prestan el mismo servicio público no pueden estar indefinidamente en una situación tan dispar”. Alfonso Alonso llamó por ello a trabajar para “ir cerrando la brecha salarial que hay entre profesores de la concertada y de la pública, con un escenario final de equiparación en sus condiciones”. Y concluyó insistiendo en que, para que pueda salir adelante cualquier iniciativa con el apoyo del PP, “tiene que iniciarse el camino de reducción de esa brecha salarial”.

En referencia a la actualización de los salarios de los empleados públicos, Alonso recordó que, de seguir la senda que marcó el ministro Cristóbal Montoro para la recuperación del poder adquisitivo, la previsión era un incremento para este año del 2,25, “que es lo que se quiere materializar ahora”. Matizó que, en las conversaciones entre el PP y el Ejecutivo vasco, “no hay discusión respecto al incremento a los empleados públicos, porque eso está cerrado y pactado, pero sí respecto a la actualización de los conciertos, y también sobre el incremento en la RGI o ayudas sociales”.

El exministro de Sanidad con Mariano Rajoy zanjó que “desde el PP vamos a actuar con exigencia, pero con responsabilidad. Si las exigencias se atienden, nosotros colaboraremos”. Por ello, para “cerrar” un acuerdo, el Ejecutivo de Gasteiz “tiene que hacer un esfuerzo”. “La pelota está en su tejado, no se puede desentender de cómo se presta el servicio público educativo en la red concertada”, concluyó.