El Gobierno Vasco asume que sus prioridades en cuanto al orden en el que quiere que se aborden las negociaciones de las transferencias de las competencias pendientes no coinciden con las que maneja el Ejecutivo español en su calendario de traspasos. Moncloa ultima su plan de trabajo sobre las materias a transferir a Euskadi que se comprometió a presentar a Lakua para finales de este año. El Gobierno de Urkullu espera que se cumpla el plazo y reciba en breve el plan de actuación para empezar a gestionar los traspasos cuanto antes, aunque aún no ha recibido la confirmación oficial.
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, reconoció ayer que en las últimas semanas Lakua se ha ofrecido a colaborar con el Ejecutivo español en la elaboración del calendario de transferencias. Los contactos han servido para comprobar que el orden de importancia a la hora de trabajar y ejecutar las transferencias no coincide con el que le gustaría al Ejecutivo vasco. “Parece obvio que no hay coincidencia entre las prioridades del Gobierno Vasco con las que maneja el Ejecutivo español”, señaló Erkoreka a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.
Tras señalar que el equipo negociador del Gobierno Vasco ha trasladado a Madrid sus preferencias y prioridades, Erkoreka afirmó que es el Ejecutivo de Pedro Sánchez el que tiene “la última palabra sobre el orden de los traspasos porque se trata de un calendario que debe impulsar el Gobierno español”.
El portavoz del gabinete de Urkullu aclaró que la elaboración del calendario “no requiere de un acuerdo”, ya que quien lo debe elaborar es el Gobierno español por ser el “principal impulsor del proceso de transferencias porque “los medios materiales, humanos y financieros que han de ser objeto de transferencia se encuentran en su poder”.
Los planteamientos y prioridades del Gobierno Vasco en materia de transferencias están recogidos en el programa del gabinete de la coalición PNV-PSE y en los acuerdos que el Parlamento Vasco ha ido adoptado a lo largo de esta legislatura.
La ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, aseguró el pasado 26 de noviembre tras la reunión de la Comisión Mixta de Transferencias celebrada en Bilbao que tendría listo el calendario de traspasos antes de que concluyera 2018. A escasos días de que expire el año parece difícil que cumpla con su palabra pero fuentes del Gobierno Vasco consultadas por este diario no dan demasiado importancia a un retraso de unos pocos días si finalmente presentan el plan de trabajo.
La elaboración del calendario será la antesala de la ejecución de 36 de las 37 transferencias que el Gobierno y el Parlamento vascos reclaman al Estado español en virtud de lo establecido en el Estatuto de Gernika refrendado en las urnas por la ciudadanía vasca. Se cae de ese plan de trabajo la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, que tendrá que esperar otro momento. El Gobierno de Pedro Sánchez lo excluye por la dificultad técnica de la materia pero es difícil obviar tras esta decisión las duras reacciones con las que se encontraría dentro y fuera de su partido entre los sectores más refractarios al traspaso de uno de las materias que mejor simbolizan la unidad del Estado.
La de la Seguridad Social es junto a la de Prisiones la materia de mayor peso político pendiente de transferir. Erkoreka no avanzó qué lugar ocupa la competencia de la gestión de las cárceles de Zaballa (Araba), Martutene (Gipuzkoa) y Basauri (Bizkaia) en el orden de la negociación. El traspaso de esta materia tuvo la oposición a última hora del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que llegó a declarar en dos ocasiones que no estaba entre las competencias transferibles, aunque finalmente fue desautorizado por el Gobierno español al incluirla junto con el resto de las materias.
infraestructuras Al margen de estas dos competencias, quedan por transferir otras materias de menor calado político pero muy útiles para la ciudadanía. Uno de los capítulos más extensos es el de infraestructuras en el que se recogen los traspasos de tramos de autopistas, líneas de ferrocarril de pasajeros y mercancías, la gestión de los puertos de Bilbao y Pasaia, la administración y explotación de las instalaciones de los aeropuertos de Bilbao, Hondarribia y Foronda.
También el bloque de empleo y políticas sociales tiene su miga ya que incluye el traspaso de la competencia en prestaciones específicas por desempleo y de las herramientas necesarias para atender a los movimientos migratorios. Otros bloques de materias pendientes son agricultura y pesca, medio ambiente, economía y hacienda, cultura y política lingüística, los paradores de turismo.
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Es el número de competencias pendientes de transferir a Euskadi por el Estado español, según el Gobierno y el Parlamento vascos. El Gobierno español aceptó en noviembre elaborar un calendario de traspaso de todos ellos, salvo el del régimen económico de la Seguridad Social.