Bruselas - Bruselas propone abrir el procedimiento de déficit excesivo contra Italia después de que Roma se negara a corregir la trayectoria de su déficit presupuestario y deuda pública. Este es un nuevo paso en el pulso entre la Comisión Europea y el Gobierno italiano. Ahora el Ejecutivo comunitario espera que el Consejo de luz verde al inicio del procedimiento.

El pulso entre Roma y Bruselas pasa a una nueva fase después de que este martes la Comisión Europea volviera a rechazar el presupuesto italiano, que había quedado prácticamente intacto después de que el Ejecutivo comunitario pidiera al Gobierno italiano que realizara modificaciones sobre su proyecto de cuentas, y anunciara que ahora se abre el camino hacia el procedimiento de déficit excesivo, un camino que podría terminar en sanciones contra Italia.

Para Bruselas “el plan presupuestario de Italia incumple gravemente las normativas comunitarias y existe un serio riesgo de que el país se dirija a la inestabilidad”, en palabras de Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión a cargo del Euro. El procedimiento se abrirá por una deuda pública que supera el 130% del Producto Interior Bruto (PIB) y la ausencia de medidas para reducirlas, algo que incumple el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y que podría desembocar en una multa de 3.500 millones de euros contra Italia, el 0,2% de su PIB.

Además Roma recoge en su borrador de cuentas una desviación “significativa” y un incumplimiento “especialmente grave de la senda consolidación fiscal” acordada con la Unión Europea: el plan presupuestario italiano sitúa el déficit en el 2,4% frente al 1,6% pactado, y la Comisión Europea cree que podría acabar en el 2,9% en 2019, a una sola décima del 3% que llevaría al país al brazo correctivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. El déficit estructural también se dispararía: del 1,8% en 2017 y 2019 al 3% en el año 2019.

“Los números hablan solos”, aseguraba ayer Dombrovskis, por lo que concluyeron que la apertura de un procedimiento de déficit excesivo basado en los niveles de deuda “está garantizado”.

Respuesta italiana El Gobierno italiano lamentó ayer la decisión de la Comisión Europea (CE) de rechazar su proyecto presupuestario para 2019 y apostó por seguir negociando, aunque mantuvo su postura y defendió que unas cuentas expansivas impulsarán el crecimiento.“Nosotros y la Unión Europea (UE) queremos el mismo objetivo: reducir el déficit”, afirmó el líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y vicepresidente del Gobierno italiano, Luigi Di Maio. “La UE se convencerá de que, para llegar a este objetivo, hemos elegido el único camino que funciona: ayudar a las familias y a las empresas, crear nuevas oportunidades de trabajo para los jóvenes. Solo así Italia podrá finalmente crecer”, añadió. Pero eso no es una justificación para la Comisión Europea. “En una situación de una deuda muy alta, Italia está básicamente planeando un endeudamiento adicional en vez de una prudencia fiscal necesaria”, ha criticado Dombrovskis.

“La situación en Italia es de preocupación común. Los países de la zona euro están en un mismo equipo y deberían estar jugando con las mismas reglas, que están aquí para protegernos y dar confianza mutua”, aseveró elel vicepresidente de la CE.

Por su parte Matteo Salvini, líder de la Lega y viceprimer ministro italiano, además de titular de la cartera de Interior, señalaba ayer que el Ejecutivo italiano esperará la opinión de la Comisión Europea junto a una carta a Papá Noel: “¿Ha llegado la carta? También estaba esperando la de Santa Claus”.

El Ejecutivo comunitario ha asegurado también que los planes italianos podrían terminar precisamente en medidas de austeridad a largo plazo. El Gobierno italiano está conformado por dos partidos euroescépticos y críticos con la Unión Europea, uno de los cuales, el antiestablishment Movimento 5 Stelle (M5S) construyó su relato político a raíz de los años de austeridad en el país mediterráneo.

¿Y ahora? El Ejecutivo comunitario da por hecha la apertura del procedimiento de déficit excesivo, pero habrá que esperar: ahora el Consejo tiene dos semanas para tomar la decisión y después se abriría el procedimiento, aunque Bruselas ha dejado claro que está dispuesto a detenerlo en el momento en el que Roma haga concesiones.

“Nuestra puerta al diálogo sigue abierta para Italia”, ha asegurado Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos y Financieros, que ha insistido en los muchos encuentros mantenidos con Giovanni Tria, ministro de Finanzas italiano.