Londres - La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, advirtió ayer a los diputados críticos en su partido de que expulsarla con una moción de confianza podría “frustrar” el Brexit y que el acuerdo al que ha llegado con Bruselas es el único posible. La jefa de Gobierno, embarcada en una campaña mediática para convencer a los británicos de que su pacto es la vía para cumplir con el resultado del referéndum de 2016, confirmó a la cadena Sky News que el Partido Conservador no ha recibido por ahora las peticiones necesarias para forzar un voto sobre su liderazgo. “Un cambio de líder no haría las cosas más fáciles para este país, ni cambiaría la aritmética parlamentaria, sino que provocaría incertidumbre” y podría además retrasar o incluso hacer descarrilar el Brexit, dijo May. El descontento entre los tories mas euroescépticos con el borrador de acuerdo desvelado esta semana continúa, con todo, amenazando el futuro político de May. Varios ministros de su Gobierno y más una veintena de diputados conservadores presionan para que regrese a la mesa de negociaciones y busque mayores concesiones por parte de la UE, en particular en lo referido al estatus de la frontera en Irlanda del Norte.

Por su parte, el líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, afirmó ayer que promover un segundo referéndum sobre la salida de la UE “no es una opción” que contemple en este momento e instó al Gobierno a “renegociar” el acuerdo al que ha llegado con Bruselas. “Creo que es una opción para el futuro, pero no es una opción para hoy”, dijo el líder de la oposición al ser preguntado por la hipótesis de una nueva consulta en una entrevista en la cadena Sky News. Corbyn reiteró que los laboristas no apoyarán en el Parlamento el acuerdo al que ha llegado con la UE la primera ministra, la conservadora Theresa May, porque en su opinión no protege los derechos de los trabajadores. Si la Cámara de los Comunes rechaza el pacto, el Gobierno debe “regresar a la Unión Europea y renegociarlo”, dijo el líder laborista, partidario de acordar con Bruselas una “unión aduanera permanente”.

Preguntado acerca de qué opción respaldaría si se termina convocando un nuevo referéndum, Corbyn respondió: “No sé lo que votaría, ni cuáles serían las opciones en ese momento”. El líder del Partido Laborista, el 35% de cuyos votantes se decantó por el Brexit en la consulta de 2016, según datos de la firma YouGov, insistió en que es necesario respetar el resultado de aquel referéndum, en el que el 51,9% del conjunto de los votantes fue favorable a abandonar la UE. “La mayoría votó por salir de la Unión Europea y hay muchas razones por las que la gente decidió votar. No puedes convocar un referéndum y decir después que no te gusta el resultado”. señaló. - Efe