GASTEIZ. La directora de Emakunde, Izaskun Lanlaida, ha explicado los contenidos de esta iniciativa en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.

Se trata de uno de los 15 planes estratégicos recogidos en el programa de esta legislatura y se estructura en cuatro ámbitos de intervención, 13 programas, 37 objetivos estratégicos y 150 objetivos operativos.

Contiene medidas que refuerzan la "gobernanza para la igualdad", destinadas al empoderamiento personal y colectivo de las mujeres. También plantea el reto de la transformación de la economía y de la consecución de "vidas libres de violencia contra las mujeres", con programas de prevención y de atención y recuperación de "las mujeres supervivientes a la violencia".

En el área de transformación de la economía el plan persigue una cultura organizativa y empresarial alineada con la igualdad para crear mejores empleos para las mujeres y reducir la brecha salarial de género.

Reivindica la "economía feminista de los cuidados" para que se reconozcan socialmente esta labor "como condición indispensable para la sostenibilidad de la vida".

En cuanto a la violencia machista, el plan busca la implementación de políticas más eficaces y efectivas que "sitúen en el centro a las víctimas supervivientes", teniendo en cuenta no sólo a las mujeres sino también a sus hijos.

Para ello cuenta con tres programas: de sensibilización y prevención para reducir la violencia estructural y cultural, de coordinación entre instituciones y de detección, atención y recuperación.

Reivindica también que la voz femenina esté presente en el diseño de políticas públicas y contiene medidas para contribuir al empoderamiento de las mujeres.

Lanlaida ha señalado que el plan quiere ser una guía para que las administraciones públicas elaboren sus propios documentos en función de sus competencias.

"Recoge políticas de igualdad de país", ha señalado la directora de Emakunde, quien ha insistido en que permite que todas las instituciones "remen al mismo tiempo y en la misma dirección".

El documento se ha elaborado a través de un proceso abierto iniciado en 2017, en el que ha tenido especial relevancia la participación del movimiento asociativo de mujeres de Euskadi.

Sus objetivos están alineados con políticas autonómicas, europeas e internacionales, entre otras con las contenidas en la Agenda 2030 de la ONU, y con la estrategia para la Igualdad de Género 2016-2019 de la Unión Europea.