Nueva York - El secretario general de la ONU, António Guterres, instó ayer a los países miembros de la organización internacional a que muestren moderación “en estas circunstancias peligrosas” y se mantenga el respeto al derecho internacional.
Guterres reaccionó en esos términos tras el ataque lanzado en la madrugada del sábado por Estados Unidos, Reino Unido y Francia contra objetivos en Siria como represalia por el supuesto uso de armas químicas en la localidad de Duma hace una semana y previamente a que el Consejo de Seguridad de la ONU, se reuniera ayer para, finalmente, rechazar la resolución presentada por Rusia para condenar el ataque.
“Insto a todos los estados miembros a que muestren moderación en estas circunstancias peligrosas y eviten cualquier posible escalada de la situación y el sufrimiento del pueblo sirio”, afirmó Gutierres en un comunicado. También recordó que el Consejo de Seguridad tiene como “principal responsabilidad el mantenimiento de la paz y la seguridad”, y pidió a sus miembros que se mantengan unidos “y asuman esa responsabilidad”.
El borrador de la resolución del Consejo de Seguridad consideraba que el ataque representa una violación del derecho internacional y de la Carta de Naciones Unidas y pedía a las tres naciones que eviten en el futuro el uso de la fuerza contra el régimen de Bachar al Asad.
El texto también expresaba la “grave preocupación” por la “agresión” contra la soberanía territorial de Siria e instaba a la comunidad internacional para permitir los trabajos del equipo de expertos que investiga ya las denuncias sobre el supuesto uso de armas químicas el pasado 7 de abril. El documento solo logró el apoyo de tres representantes del consejo (Rusia, Bolivia y China) y cuatro se abstuvieron (Perú, Kazajistán, Etiopía y Guinea Ecuatorial).
Votaron en contra los otros ocho integrantes del consejo (EEUU, Reino Unido, Francia, Suecia, Costa de Marfil, Kuwait, Holanda y Polonia), por lo que no obtuvo el mínimo de nueve votos necesarios para que fuera aprobada la resolución.
Entre los que dieron a conocer su posición se encontraba el representante de Suecia, Olof Skoog, quien dijo que su país había votado en contra al considerar que el texto “no estaba equilibrado” y no atendía las principales preocupaciones de su país.
Por su parte, Estados Unidos advirtió en la ONU de que si el régimen de Bachar al Asad continúa usando armas químicas en Siria, está preparado para mantener la presión y tiene sus propias armas “preparadas y cargadas”. “Estamos preparados para mantener la presión si el régimen sirio es tan estúpido como para poner a prueba nuestra voluntad”, afirmó la embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, durante la reunión del consejo. Haley dijo que, con el ataque lanzado en las últimas horas por su país, el Reino Unido y Francia se dio un “mensaje claro” de que no se permitirá que el régimen de Al Asad continúe usando armas químicas. En su exposición, Haley aseguró que hay “información clara que está demostrando la culpabilidad de Al Asad” en ese supuesto uso de armas químicas en Duma. Por eso, las acciones armadas emprendidas por EEUU y sus aliados están “justificadas, son legítimas y proporcionadas”.
Haley señaló también que con las acciones militares de las últimas horas EEUU, Reino Unido y Francia atacaron el “corazón” de las instalaciones sirias utilizadas para la producción y almacenaje de armas químicas en el país en tres ataques coordinados. El primero tuvo lugar cerca de Damasco, y el objetivo alcanzado fue un centro de investigación científico utilizado, según el jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, general Joseph Dunford, para “la investigación, desarrollo, producción y pruebas de armas químicas y biológicas”.
El segundo objetivo de Trump y sus aliados europeos fue un depósito de armas químicas ubicado al oeste de Homs donde, según Dunford, se almacenaban las principales reservas de gas sarín en manos del Gobierno de Al Asad. Finalmente, las potencias occidentales atacaron otro almacén con armas químicas y un “importante centro de comandancia” cerca del segundo objetivo, al oeste de Homs.
Excusas “vergonzosas” La respuesta de Rusia también se hizo escuchar ayer en la reunión del consejo de Seguridad, acusando a Washington y sus países aliados de “pisotear” el derecho internacional y calificando como “vergonzosas” las excusas legales utilizadas para justificar el bombardeo. “Ustedes están pisoteando la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional”, afirmó el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, al dirigirse a los representantes de otras naciones involucradas en el ataque. “Es vergonzoso que para ejecutar una agresión (a otro país) se invoque un artículo de la Constitución de Estados Unidos”, agregó el diplomático ruso.
Nebenzia aludía a declaraciones del secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, quien poco después del ataque utilizó como base legal la necesidad de proteger los intereses de EEUU y cumplir con el artículo 2 de su Constitución. “Es hora de que entiendan que el código internacional que regula el empleo de la fuerza está definido por la Carta de Naciones Unidas”, insistió el embajador ruso.
En su intervención, el diplomático leyó un comunicado del presidente Vladimir Putin en el que se condena de forma enérgica la “agresión contra un estado soberano” que está a la cabeza entre las naciones que luchan contra el terrorismo. “La escalada de la situación en Rusia representa un riesgo para la estructura de las relaciones internacionales”, agregó Nebenzia.
Estrategia de disuasión Por otro lado, el presidente de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN) de la oposición siria, Nasr al Hariri, pidió ayer adoptar una “estrategia de disuasión” que evite que el presidente al Asad, utilice cualquier tipo de armas para “garantizar que se detenga el asesinato de civiles”. En un comunicado, la principal plataforma opositora, cuya sede está en Riad (Arabia Saudí), afirmó que evitar que al Asad continúe matando “es el camino para resolver la crisis siria”, y por lo tanto, “se le debe prohibir el uso de todo tipo de armas químicas y tradicionales”.