madrid - El pleno extraordinario celebrado ayer en la Asamblea de Madrid a instancias de Podemos y el PSOE, con las presuntas irregularidades en la concesión de un máster en 2012 a la presidenta de la comunidad, Cristina Cifuentes, como único punto del día, era el momento señalado para que la dirigente del PP acallara de forma contundente, con argumentos y pruebas documentales, todas las sospechas surgidas en torno a este título en las últimas dos semanas. Sin embargo, la protagonista de la sesión comenzó poniendo en duda la legalidad de su celebración, continuó acusando a la oposición de promover una campaña en su contra y esgrimió una serie de escritos ya conocidos, que no han hecho sino aumentar las dudas respecto al Máster en Derecho Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) que asegura que cursó y aprobó hace seis años. Pero no presentó el documento clave: el Trabajo de Fin de Máster o TFM. Durante su intervención, se limitó a afirmar que ha dado permiso a la URJC para difundirlo. En una rueda de prensa posterior, dijo que aún lo está buscando, tras alegar en un primer momento que lo perdió en una mudanza. Ayer sí anunció la presentación de querellas contra los periodistas que difundieron estas informaciones, lo que fue desmentido por eldiario.es.

De este modo, Cifuentes se aferró al cargo y rechazó en todo momento la posibilidad de renunciar al mismo. “Frente a los ataques y maniobras, mi respuesta y la de mi Gobierno va a ser siempre la misma: trabajar por Madrid. Por un Madrid donde el interés que importe no sea el interés político de unos cuantos sino el de todos los madrileños”, concluyó su primera intervención. Después reiteró que “no me he planteado jamás dimitir, ¿por qué iba a hacerlo si he actuado de manera correcta?”. Insistió en que no tiene “ningún motivo” para renunciar y señaló que seguirá ejerciendo su cargo “mientras siga teniendo la confianza” del PP y de los madrileños.

El único documento novedoso que la presidenta de la Comunidad de Madrid aireó ante los grupos fue una carta del profesor Pablo Chico al rector, Javier Ramos, admitiendo “el error de transcripción relacionado con la plataforma informática donde se vuelcan las notas”, lo que al parecer habría afectado a varios alumnos. La misiva, redactada en los últimos días, con el escándalo en su apogeo, se refiere así a los cambios en las notas de dos de las asignaturas del máster, de “no presentado” a “notable”, que llevó a cabo una funcionaria de otro campus en 2014. Es decir, tan solo uno de los puntos que han motivado la controversia y no precisamente el nuclear.

Explicaciones En cuanto al resto de cuestiones sobre las que todavía se cierne la sombra de la duda, que fueron recordadas por los portavoces de Podemos, PSOE y Ciudadanos en sus intervenciones, Cifuentes tan solo accedió a responderlas durante su alocución final, sin posibilidad de réplica y, de nuevo, sin soporte documental específico alguno. Así, explicó que tenía la opción de no acudir a las clases porque el horario se adaptaba en el caso de los estudiantes que trabajan, opción a la que se acogió. Agregó que se matriculó en el máster tres meses después de que finalizase el plazo porque existían plazas vacantes, lo que calificó como una “práctica habitual”.

Mostró además su matrícula donde figura la dirección del inmueble en el que residía en Malasaña y explicó que si en otros documentos aparecen las señas de la Delegación del Gobierno español en Madrid, cargo al que accedió días después, es porque se modificaron posteriormente sus datos. Respecto a la defensa del TFM, que se produjo el 2 de julio de 2012 coincidiendo con la celebración de la Eurocopa ganada por la selección española, lo que supuso un importante despliegue de seguridad cuando era delegada del Gobierno, alegó que la responsable del mismo fue la Jefatura Superior de Policía, no la Delegación. Concluyó que es la universidad la que debe explicar si “hay algún problema” en el acta que evaluó su TFM y que, según elconfidencial.com, contiene al menos dos firmas de profesoras falsificadas, ya que “como alumna” ella no lo puede aclarar.