Washington - El presidente estadounidense, Donald Trump, insistió ayer en que está “vigilando” la situación en Irán, donde las protestas que comenzaron el pasado jueves han causado ya al menos 20 muertos. “El pueblo de Irán por fin está actuando contra el brutal y corrupto régimen iraní. Todo el dinero que tan tontamente les dio el presidente (Barack) Obama fue a parar al terrorismo y a sus bolsillos”, escribió Trump en su cuenta de Twitter. “El pueblo tiene poca comida, una gran inflación y ningún derecho humano. ¡Estados Unidos está vigilando!”, agregó. Las manifestaciones antigubernamentales contra la corrupción y la carestía de la vida han dejado ya al menos 20 muertos en los enfrentamientos registrados entre los manifestantes y los agentes de seguridad y 450 personas han sido detenidas solo en Teherán.

Trump lleva varios días tuiteando sobre la situación en Irán: este lunes aseguró que “es hora de un cambio” en el país, y el domingo acusó al Gobierno iraní de “cerrar Internet para que los manifestantes pacíficos no puedan comunicarse”, después de que se cortara totalmente el acceso a las redes sociales.

Por su parte el régimen iraní recomendó ayer al presidente estadounidense, Donald Trump, ocuparse de los problemas internos y el hambre y la pobreza en su país, en vez de intervenir en los asuntos de Irán y otros Estados.

Es mejor que Trump “se ocupe un poco de los temas internos de su país y de temas como el asesinato diario de decenas de personas en conflictos armados, tiroteos en diferentes estados de Estados Unidos y la existencia de millones de personas sin hogar y hambrientas” allí, indicó el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Bahram Qasemí, en un comunicado en reacción al último twitt de Trump.

Qasemí aconsejó a Trump dedicarse a esos asuntos, “en vez de perder su tiempo en enviar twitts vanos e irrespetuosos con otros pueblos y países”. Recomendó a Trump que ponga la palabra y “la buena actuación como patrón de su comportamiento y su conducta”. Trump lleva varios días tuiteando sobre la situación en Irán y, así, el lunes aseguró que “es hora de un cambio” en el país.

El domingo acusó al Gobierno de Teherán de “cerrar Internet para que los manifestantes pacíficos no puedan comunicarse”, después de que se cortara totalmente el acceso a las redes sociales.

El Parlamento iraní, por su parte, ha acusado a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí de fomentar los disturbios durante las protestas.

Los “enemigos” de Irán El líder supremo iraní, Alí Jameneí, culpó ayer a los “enemigos de la República Islámica de Irán” de estar detrás de las manifestaciones y de querer perjudicar al país, en su primera reacción ante los acontecimientos. Lo que evita la hostilidad del enemigo “es la existencia del espíritu de coraje, sacrificio y fe de la nación”, dijo según la web oficial del líder. El enemigo siempre ha estado esperando la oportunidad y la brecha para penetrar y golpear a la nación iraní, manifestó Jameneí durante su reunión semanal con algunos familiares de los mártires de Irán. En los acontecimientos que se registran “en los últimos días, los enemigos de Irán se aliaron para crearle problemas al sistema islámico con varias herramientas de las que disponen, como dinero, armas y Servicios de Seguridad”, acusó el líder supremo iraní, quien anunció que en los próximos días se dirigirá al pueblo iraní.

Las autoridades de la República Islámica de Irán amenazaron ayer a los manifestantes que desde hace días protestan en todo el país contra el Gobierno con acusarlos de delitos, entre otros, castigados con la pena de muerte. “Cada día que pase y las personas sean detenidas, aumentará su crimen y castigo y nosotros ya no los consideramos manifestantes por sus derechos, sino que quieren perjudicar al régimen”, dijo ayer el presidente del Tribunal Revolucionario de Teherán, Musa Ghazanfarabadí, según la agencia iraní de noticias Tasnim.

Los detenidos serán declarados culpables de diferentes delitos, entre los que figuran “atentar contra la seguridad nacional” y la “enemistad con Dios” (moharebeh), ambos penados con la condena a muerte, aclaró Ghazanfarabadí .

“Los que han estado presentes al frente de los disturbios serán acusados, entre otros delitos, de enemistad con Dios, ya que están relacionados con los servicios de Inteligencia extranjeros y aplican sus programas”, anticipó. Además, los detenidos pueden ser reconocidos culpables de “destrucción de bienes públicos, destrucción de bienes personales de la gente” entre otros, explicó de Ghazanfarabadí. “Los que sean detenidos a partir del tercer día de los disturbios, su crimen y castigo va a ser pesado tras el anuncio del Ministerio del Interior respecto a la ilegalidad de estas manifestaciones”, dijo. El responsable aconsejó a las familias que estén atentos respecto a sus hijos, porque después mostraran vídeos de las confesiones de los acusados y entonces ni el arrepentimiento ni las demandas de perdón serán útiles. - Efe