vitoria - EH Bildu evitó brindar ayer un respaldo sin fisuras al acuerdo sobre el Concierto Económico y el Cupo suscrito entre el PNV y el Gobierno español. La coalición aber-tzale se decantó por marcar perfil anunciando un voto a favor de las modificaciones en el Concierto, y una abstención crítica a la metodología de cálculo del Cupo por entender que se está usando como moneda de cambio en las negociaciones políticas cuando es un derecho. Además, en la votación de ayer en el Congreso, en la que únicamente se decidía si las leyes debían tramitarse por la vía de la lectura única, Oskar Matute pulsó el botón de la abstención y Marian Beitialarrangoitia no votó. Este dato sentó a cuerno quemado en el PNV. La vía de la lectura única consiste en que solo se pueden presentar enmiendas a la totalidad y no modificar la letra del acuerdo porque el Concierto es un sistema bilateral entre el Estado y Euskadi. Con su decisión, los jeltzales entienden que EH Bildu abre la veda a que alguien pueda modificar lo pactado entre las dos partes.
Su desmarque llega en un momento delicado para la autonomía fiscal vasca. El Concierto está siendo cuestionado por Ciudadanos y Compromís, lo que se suma a la corriente de fondo que ha existido siempre en los sectores más centralistas del PP y el PSOE. La ofensiva es tal que el PDeCAT ha decidido aparcar sus reservas y sus consideraciones políticas sobre el agravio comparativo con Catalunya, y dará un sí rotundo a los acuerdos. El cierre de filas va a ser casi absoluto en el Congreso de los Diputados, donde solo el 10% representado por C’s y Compromís va a votar en contra en la votación final de manaña. El otro gran desmarque llega por el lugar menos esperado, el de EH Bildu, junto al PNV los únicos representantes abertzales en las Cortes estatales.
Ayer, el mismo día en que arrancaba la tramitación de los acuerdos, Marian Beitialarrangoitia anunciaba su posición y la de Oskar Matute en la votación de mañana. En una rueda de prensa en Bilbao en compañía de la parlamentaria Leire Pinedo, EH Bildu sí reconoció la importancia del Concierto Económico y rechazó con claridad las críticas de aquellos que lo consideran un privilegio, pero evitó el cierre de filas con el Cupo con el argumento de que no debe ser una moneda de cambio en las negociaciones presupuestarias y que el acuerdo se ha quedado corto. El Gobierno Vasco y el PNV la acusaron ayer de abandonar a los electores vascos, renunciar a la defensa del elemento más singular y nuclear del autogobierno vasco, y fotografiarse con C’s.
EH Bildu puso ayer en valor el Concierto, que permite a la comunidad autónoma recaudar y gestionar sus propios impuestos, y pagar únicamente un Cupo a Madrid por las competencias no transferidas y en concepto de solidaridad con otros territorios estatales. Este sistema es “un instrumento del autogobierno” que Beitialarrangoitia valora. Leire Pinedo quiso hacer pedagogía ante las voces que lo tildan de privilegio, y aclaró que tiene pros y contras. “Si las cosas van mal, el Estado no nos va a venir a rescatar. Se asume el riesgo unilateral de una eventual menor recaudación. No es ningún privilegio, sino un derecho que adquirimos y respetamos con sus pros y sus contras”, explicó.
A partir de ahí, planteó las sombras. “Permite ensanchar el modelo social y económico de nuestro país, pero también es el cordón umbilical hacia Madrid”, añadió. Buena parte de sus recelos vienen de que, a través del Cupo, se paga por el Ejército y la Corona, “servicios que la mayoría de la ciudadanía ni quiere ni necesita”. Sobre el contenido concreto del acuerdo entre el PNV y el Gobierno español, Beitialarrangoitia dijo que “no ha sido bueno” porque el Ejecutivo vasco tenía un planteamiento más ambicioso, por ejemplo, sobre la cantidad que le ha debido Madrid en los últimos diez años. También dijo que se ha negociado “de forma opaca” entre partidos, y que este acuerdo da carta de naturaleza a la “dependencia” con el Estado, que decide respetar lo pactado en función de su conveniencia política.
el trámite El Congreso comenzó ayer el debate con un asunto técnico, la tramitación en lectura única. C’s quiso trasladar su rechazo desde el inicio. Forzó el uso de la palabra, algo muy poco habitual en este trámite, y criticó la “opacidad” del procedimiento. “Hágase la luz”, pidió Francisco de la Torre. Su intervención provocó que también hablaran el PNV (Aitor Esteban), PP (Leopoldo Barreda) y Unidos Podemos (Nagua Alba). Esteban recriminó a C’s que tenga un problema con el mismo ordenamiento jurídico que pide acatar. Votaron en contra C’s y Compromís, y se abstuvieron Pedro Quevedo (Nueva Canarias), un diputado valenciano de Unidos Podemos (Ricardo Sixto) y Bildu.
Mañana tendrá lugar el debate de fondo y la aprobación definitiva. Por un lado, se aprobará la nueva Ley Quinquenal del Cupo, que va a regular hasta 2021 el método de cálculo del dinero que paga Euskadi a Madrid por competencias no transferidas como la Corona, el Ejército, los puertos y los aeropuertos. El pacto evitará que Madrid aplique de manera unilateral su propio cálculo. Por otro lado, se votarán varias modificaciones en la Ley del Concierto Económico que ampliarán la capacidad recaudatoria de las haciendas forales. Unas 300 empresas van a pasar a tributar ante las instituciones vascas.
El PNV se mostró ayer muy crítico con EH Bildu. Los jeltzales creen que la coalición ha renunciado a defender los intereses vascos en Madrid. “Su decisión es incomprensible. El Cupo es indisociable del Concierto y tendrán que explicar a la sociedad vasca su posicionamiento”, dijo el portavoz en el Congreso, Aitor Esteban. La presidenta de la Ejecutiva vizcaína, Itxaso Atutxa, opinó en Onda Cero que a EH Bildu le ha podido su deseo de hacer política “antiPNV”. “Van a necesitar más de una rueda de prensa para explicar por qué votan en el bloque de Ciudadanos del 155 en el caso del Cupo”, dijo. El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, pidió que se explique ante los vascos, aunque dudó que alguien lo “entienda”.
Ley Quinquenal del Cupo. Es la ley que va a regular hasta 2021 el cálculo del Cupo, el dinero que paga Euskadi a Madrid por las competencias no transferidas, como el Ejército, la Corona, los puertos y los aeropuertos. El Cupo volverá a situarse en el 6,24% pero, más allá del detalle técnico, el acuerdo es relevante desde el punto de vista político porque supone que el cálculo no quede al albur de la interpretación unilateral que decida Madrid. Así se evita que se repitan año tras año los conflictos en el cálculo de las liquidaciones, y que esa disputa se utilice políticamente por parte del Gobierno español para presionar buscando el apoyo del PNV a los Presupuestos.
Modificaciones en el Concierto. Se introducirán cambios en una veintena de artículos de la Ley del Concierto Económico para aclarar qué institución debe recaudar los impuestos en los casos en los que haya conexiones y solapamientos. El acuerdo se ha resuelto de manera favorable para las haciendas forales vascas, que pasarán a tener la competencia sobre 300 empresas que hasta ahora tributaban ante el Estado, y sobre las herencias que se reciban desde fuera del Estado.