Crecimiento sostenido. El peso de Euskadi a nivel estatal y mundial ha crecido de manera sostenida a lo largo de la última década gracias a unas tasas de crecimiento mayores. En 2016, la producción científica censada en Euskadi representó el 6,61% del Estado español. Euskadi ha avanzado posiciones durante los últimos años hasta ubicarse entre las comunidades líderes en lo que respecta a producción e impacto de la investigación científica.

148%

Euskadi ha pasado de publicar anualmente 2.100 documentos en el año 2007 a 5.212 documentos en 2016; lo que supone un incremento del 148% en apenas una década. Además, varios centros BERC y CIC de reciente creación han superado la barrera de 100 publicaciones científicas indexadas por año, y son los que reciben un mayor número de citas por documento. El porcentaje de la producción científica publicada en revistas de primer orden ha aumentado de manera sostenida durante la última década en Euskadi, pasando de publicar el 42,6% en de la producción científica en “revistas del primer cuartil” [esa es su denominación técnica] al 51,6% en 2015.

303

Euskadi es la tercera comunidad en captación de financiación competitiva [303 millones de euros] en el programa ‘Horizonte2020’, solo superada por Catalunya y Madrid.

Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia son los países con los que más colabora la comunidad investigadora de Euskadi a la hora de publicar resultados. Y además, liderando el proyecto.

Bilbao - Decía ayer Fernando Cossío que “estamos moviéndonos en la buena dirección”. Y apoyaba el director científico de Ikerbasque su veredicto en cifras y porcentajes porque, como también sentenció: “la opinión es libre, pero los datos son sagrados”. A saber, que la producción investigadora ha aumentado un 148% desde aquel 2007 en que se fundaba el Instituto Vasco de Investigación; y que a día de hoy, alrededor de 12.000 personas se dedican a actividades de investigación y desarrollo.

La positiva evolución experimentada en ese tiempo ha dejado patente que invertir en distintos campos de investigación es rentable y sostenible, también en lo financiero. Ahí están, por ejemplo, los más de 300 millones de euros captados de fondos europeos competitivos. Y lo que es más relevante: el valor añadido asociado a toda investigación y que es cedido a la sociedad en forma de saber y nuevas competencias y habilidades.

De hecho, la transferencia de conocimiento a la ciudadanía ya ha sido identificada como uno de los retos que, a corto plazo, deberá atender el Gobierno Vasco. El propósito último es informar y motivar a la juventud que quiera cursar estudios superiores relacionados de alguna manera con la investigación.

Euskadi ya conoce los recursos del revolucionario modelo de aprendizaje STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts and Maths) una plataforma de enseñanza que combina disciplinas tan diversas en principio como las artes y las matemáticas y cuyos resultados más visibles estará representado por el potente sector de los videojuegos. Y próximamente, adelantaba ayer Adolfo Morais (viceconsejero de Universidades e Investigación), el Gobierno Vasco formulará una nueva estrategia para poder contribuir a consolidar ese músculo investigador.

Un buen puntal que ayudará a fortalecer el sistema, las políticas y, en definitiva a la comunidad investigadora es el compromiso presupuestario del Ejecutivo liderado por Iñigo Urkullu con la ciencia y la innovación plasmado en una aportación anual del 5% a los fondos de innovación. En cualquier caso, el principal desafío científico al que se enfrentará la Administración vasca en los próximos años pasará por retener el talento investigador. Tanto es así, que el gabinete de Cristina Uriarte en el Departamento de Educación ya trabaja en el diseño de una estrategia para evitar la fuga de nombres y apellidos de prestigio mundial.

Generadores de talento El año que viene supondrá un punto de inflexión en ese sentido ya que es la fecha escogida para empezar a proponer fórmulas y programas específicos que contribuyan a mantener ese músculo investigador en el censo científico vasco. Así lo apuntaba Morais tras la presentación del informe Ciencia 2017 cuando subrayaba que “en Euskadi somos generadores de talento y estamos en la obligación de articular políticas para retenerlo en nuestros centros de investigación de excelencia y universidades”.

También como reto para ese 2018 se trabaja desde el Departamento en definir el método para dar un impulso hacia adelante a la red de centros de investigación y tecnológicos vascos y, como ilustraba Morais, “que se conviertan en referencia más allá del entorno local. Pensar incluso en políticas que ayuden a que sean referencia a nivel mundial”.

Todo ello, puntualizaba el viceconsejero de Universidades e Investigación, sin descuidar los éxitos conseguidos en determinados campos. “Se hace necesario -apostillaba Morais- identificar ámbitos de oportunidad” como por ejemplo los relacionados con las Ciencias Sociales y las Humanidades y en los que la producción científica vasca ha registrado un incremento “brutal” al pasar de las 167 publicaciones registradas en el año 2007 a las 908 contabilizadas durante el pasado ejercicio, “lo que supone un crecimiento del 450%”, detalló Cossío.