Vitoria - El sistema de control puesto en marcha el año pasado por el Gobierno Vasco a fin de frenar los empadronamientos irregulares para matricular a los hijos en el colegio que se desea está dando sus frutos ya que han bajado los fraudes. A pesar de que la picaresca se ha reducido en el proceso de prematrícula del curso que viene, haberla, la hay. Pero lo que ha quedado claro estos dos últimos años es que al Departamento de Educación no le tiembla el pulso a la hora de sancionar a las familias que intentan burlar el sistema, aportando datos falsos sobre la dirección de su domicilio para así ganar esos puntos que pueden significar entrar o no el centro escolar de su preferencia y evitar los colegios con mala fama.

Este año 32 familias vascas han visto cómo se les retiraba la plaza que previamente le habían asignado a su hijo tras ser cazadas por la administración, lo que supone un 28% menos que el año pasado. Y el castigo del fraude para estas familias ha sido el de engrosar la lista de espera del colegio. Según el Departamento de Educación, “las familias son cada vez más conscientes de la necesidad de respetar los requisitos” tal y como demuestra que los empadronamientos irregulares hayan disminuido a pesar de que las revisiones hayan aumentado. Tras concluir el plazo para la presentación de las solicitudes, las delegaciones de educación han investigado 464 matrículas ante la sospecha de que los certificados de empadronamiento estuviesen falseados para beneficiarse de los cinco puntos adicionales que otorga la proximidad del domicilio al centro a la hora de baremar el exceso de matrícula y escalar puestos en la lista de solicitantes.

La administración educativa ha revisado casi el doble de casos que el curso pasado, en concreto un 41% más. Y del análisis se concluye que el fraude real no alcanza ni el 15% de las cerca de 20.000 nuevas matriculaciones de los escolares de 2 y 3 años. De los 464 certificados de empadronamiento, 69 han resultado ficticios y han dado lugar a la correspondiente retirada de los puntos, casi un 35% menos que el año pasado, cuando se analizaron 318 expedientes y se retiraron los puntos en 105 casos. El gabinete que dirige Cristina Uriarte defendía ayer el cruce de datos de las matrículas con los ayuntamientos en aras de “erradicar los casos de matriculación irregular, en beneficio de aquellas familias que, cumpliendo la normativa, se quedan fuera del centro elegido debido a la mala práctica de otros solicitantes”.

El mayor número de empadronamientos analizados se ha dado en Álava, con 378. Se han retirado los puntos en 17 casos y, como consecuencia de ello, 10 solicitantes han perdido la plaza inicialmente asignada. La puesta en marcha del sistema de vigilancia responde a la recomendación realizada por el Ararteko a raíz de la reclamación de una familia de Basauri.