baiona - Euskal Herria ha ganado 223.000 euskaldunes en el último cuarto de siglo, pero aún queda mucho trabajo por hacer sobre todo en zonas como Nafarroa e Iparralde ya que más de la mitad de la población ni habla ni comprende euskera. Dentro de las tres comunidades existen grandes diferencias. Mientras que en Euskadi más de un tercio de la población es euskaldun (33,9%), en Iparralde lo es uno de cada cinco habitantes (20,5%) y en Nafarroa aún menos, uno de cada ocho habitantes (el 12,9%). No obstante, casi un tercio de la población de Euskal Herria mayor de 16 años (28,4%) es euskaldun y casi dos de cada diez personas (16,4%) es euskadun pasivo, es decir que sabe euskera pero no lo habla.
Esta es una de las principales conclusiones de la VI Encuesta Sociolingüística que el Gobierno Vasco presentó ayer en Baiona junto al Gobierno de Nafarroa y la Oficina Pública del Euskera de Iparralde (Euskararen Erakunde Publikoa). La presencia del euskera en las capitales vascas sigue siendo más débil si se compara con el peso del idioma en sus respectivos territorios, siendo Donostia y Bilbao donde más se habla seguidas de cerca por Gasteiz con un 35,4%, un 18,6% y un 17,9% de la población euskaldun, respectivamente. La presencia del euskera es mucho más testimonial en ciudades como Iruñea y BAB (Baiona-Anglet-Biarritz), donde el porcentaje de euskaldunes representa el 10,5% y del 8,4% de su censo.
El barómetro que cada cinco años analiza el estado de salud del euskera también demuestra el rejuvenecimiento del perfil de población euskaldun. Según la encuesta se ha invertido la situación que se vivía hace 25 años ya que la población de más de 65 años ha cedido su lugar como grupo de población con mayor número de euskaldunes a los más jóvenes. A día de hoy más de la mitad de la juventud (55,4%) es euskaldun, cuando en 1991 no lo era ni siquiera un cuarto (22,5%). Por contra el grupo de población que antes era el más euskaldun (más de 65 años) ha pasado a ser el que menor proporción de vascohablantes tiene, apenas un 20,4%.
Los máximos responsables de la política lingüística de Euskal Herria, Bingen Zupiria, Mikel Arregi y Mathieu Bergé destacaron, durante la presentación de estos datos ayer en Baiona, el papel que el conocimiento del euskera ha tenido una “evolución positiva”, tras crecer del 22,3% al 28,4% de la población.
El consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, explicó los datos globales relativos al conjunto del territorio del euskera y valoró que “teniendo en cuenta que la primera Encuesta Sociolingüística es de 1991, los datos de esta última encuesta nos permiten hacer una lectura de cómo ha sido la evolución del euskera en el conjunto de sus territorios a lo largo de 25 años. Zupiria también valoró de forma positiva que “a pesar de que las tendencias no son homogéneas, se aprecia que el número de vascohablantes ha aumentado, se ha multiplicado, y el uso de la lengua también ha aumentado en este periodo. Además, el perfil del vascohablante se ha rejuvenecido, y las generaciones más jóvenes son hoy las que más conocen la lengua y también las que más la utilizan”.
Asimismo, el consejero de Política Lingüística constató que “la actitud con respecto al impulso al euskera es más positiva que hace 25 años. Existen retos muy importantes y el camino que tenemos por delante no será sencillo, sin embargo, estos factores y la mayor colaboración entre las administraciones de los territorios del euskera nos invita a mirar al futuro con esperanza”.
El papel de la juventud La encuesta también pone de manifiesto que la juventud es la que está tirando de la recuperación del euskera gracias, fundamentalmente, a la labor del sistema educativo y de la red de euskaltegis. Esto ha generado una evolución del perfil de la persona bilingüe ya que se ha fortalecido el peso de los bilingües equilibrados (con capacidad para asimilar ambas lenguas) y sobre todo de los bilingües que tienen el euskera como segunda lengua.
A pesar de ese cambio en relación a la facilidad para expresarse en euskera del conjunto de los vascohablantes y, en general, del perfil de los hablantes, el uso del euskera ha aumentado de manera significativa en los últimos 25 años. Según el estudio, el 25,7% de la población habla euskera en una u otra medida (el 10,3% más habitualmente que en castellano/francés, el 6,2% en una proporción similar y el 9,2% lo utiliza, aunque con menor frecuencia que el francés o el castellano). A esta cifra de quienes utilizan el euskera en mayor o menor medida habría que añadir otro 5,2% de personas que hablan “muy poco” euskera, es decir, que utilizan la lengua de manera residual.
En este sentido la encuesta señala que el uso intensivo del euskera (personas que hablan en euskera en mayor medida que en castellano/francés o en la misma medida) también ha aumentado. “En 1991 el 13,7% de la población del conjunto del territorio del euskera hacía un uso intensivo del euskera, mientras que este porcentaje ha aumentado ahora hasta el 16,5%”. El incremento que el uso intensivo del euskera ha experimentado en el conjunto del ámbito del euskera se debe fundamentalmente al incremento habido en la CAV, de 5 puntos desde 1991. Según la encuesta, el tramo de edad más joven analizado es el que hace un uso más intensivo del euskera: el 20,1% de los y las jóvenes de 16-24 años de edad usa el euskera tanto o más que el castellano o el francés (hace 25 años era el 11,1%).
En lo que respecta a la transmisión del euskera, prácticamente todas las familias (93%) con ambos progenitores euskaldunes habla solo en euskera con sus hijos, porcentaje que baja en familias mixtas, situación en la que el 83% transmite euskera y castellano/francés; y el 17% únicamente castellano o francés. En lo que a la enseñanza se refiere, el 57,6% de la población de todo Euskal Herria elegiría el modelo D para sus hijos o hijas (todo en euskera y castellano/francés como asignatura) y el 23,7% opta por el modelo B (educación euskera y castellano/francés).