vitoria - El Servicio de Mediación Intrajudicial (SMI) que el Gobierno Vasco implantó en 2007 tramitó el año pasado 1.414 expedientes en los que se buscaba evitar la confrontación de las partes implicadas en diversos delitos, eludir el proceso judicial y alcanzar un acuerdo satisfactorio o una reparación del daño causado. Este servicio también intervino en 733 asuntos relacionados con el Derecho de familia para, a través de la mediación, resolver conflictos en torno a la corresponsabilidad parental, la custodia de menores, la atribución y uso del domicilio familiar o los gastos de los hijos de parejas separadas. En los casos penales, más de la mitad de los asuntos cerrados -el 51%- se resolvieron mediante la mediación y en el 78% de ellos, con acuerdo. En las causas familiares, hubo mediación en el 41% de los expedientes derivados al SMI y el 48% concluyeron con acuerdo.

Según informó ayer el Departamento de Trabajo y Justicia del Gobierno Vasco, la evolución del número de asuntos judiciales tramitados por el SMI, tanto en el ámbito penal como en el familiar, evidencia “la consolidación” de este servicio y del sistema de mediación como una vía “para el abordaje restaurativo de las controversias”. Los asuntos derivados por los distintos juzgados de Euskadi al SMI registraron en 2016 un ligero descenso respecto a 2015 -1.232 asuntos derivados el año pasado frente a 1.443 el año anterior-, que es achacable en gran medida a la supresión de las faltas del Código Penal, ya que este tipo de infracciones representan un alto porcentaje de los casos derivados a la mediación. De los asuntos derivados el año pasado hay 25 expedientes relacionados con delitos graves, 275 con menos graves y 1.542 con delitos leves. Figuran también 59 infracciones penales cometidas con anterioridad al 1 de julio de 2015 que merecieron la calificación jurídica de faltas.

Asuntos Al analizar el origen de los asuntos que llegan al SMI, el Departamento de Trabajo y Justicia detalla que la mayor parte de los casos son derivados por los órganos judiciales, aunque “se observa un tímido ascenso en la iniciativa de las partes”, y lamenta que la Fiscalía no tome la iniciativa para remitir asuntos susceptibles de ser resueltos a través de la mediación. En opinión de los responsables de Justicia, esta pasividad de la Fiscalía resulta “cuestionable”, ya que a este órgano le corresponde “la labor de defensa de las víctimas y la mediación, según certifican los estudios internacionales, propicia escenarios especialmente favorables para las mismas”.

La mediación intrajudicial -recuerda el Gobierno Vasco- es un procedimiento de la Justicia restaurativa que, “como complemento del sistema adversarial” (aquel en el que las partes implicadas en un delito o un contencioso se enfrentan), proporciona la oportunidad de restaurar las relaciones sociales, pacificar, reparar el daño o asumir responsabilidades. La Justicia restaurativa “tiene en cuenta las necesidades de las personas involucradas en el conflicto: autor del delito, víctima y comunidad”.

Las soluciones o acuerdos que se derivan de un proceso de mediación en casos de delitos pueden ir desde la reparación monetaria o patrimonial, al reconocimiento de responsabilidades (reconocimiento verbal de lo inadecuado del comportamiento desarrollado, por ejemplo), traslado de disculpas, o al compromiso para seguir terapias o tratamientos psico-sanitarios.

De los 602 asuntos penales que el SMI resolvió el año pasado mediante un proceso de mediación, en 474 -el 78%- se alcanzó un acuerdo entre las partes. En 128 casos las personas involucradas no alcanzaron un acuerdo, debido principalmente a diferencias económicas para acordar reparaciones monetarias o patrimoniales, o a la ausencia de iniciativas de reconocimiento de responsabilidad en los hechos denunciados.

En 2016 los órganos judiciales derivaron al SMI a un total de 2.870 personas, de las que 1.007 -el 35,09%- son mujeres y 1.863 hombres. En un 74% de los casos las personas intervinientes tenían una relación interpersonal previa al conflicto y en tres de cada cuatro casos esa relación no era de tipo afectivo. De todas ellas, 1.475 personas tomaron parte en un proceso de mediación. El departamento de Justicia explica en la memoria del SMI que la inclusión de la información sobre la existencia de una relación personal entre los intervinientes en los asuntos pretende analizar si esa variable “incide en la posible articulación y posterior desarrollo de procesos restaurativos intrajudiciales y en el encuadre judicial de los mismos”.

Conflictos familiares En el ámbito de familia, el Departamento de Justicia resalta que el año pasado se ralentizó el aumento constante de asuntos derivados por los órganos judiciales registrado durante los últimos años y critica que haya un buen número de juzgados de los tres territorios que “apenas derivan”. Así, en 2016 el SMI atendió 733 asuntos, de los que 629 fueron derivados por los juzgados y tribunales (en 2015 derivaron 623 asuntos) y otros 104 asuntos provenían de años anteriores. El servicio cerró 624 asuntos, de los que 261 se resolvieron mediante la mediación. En un 48% de los asuntos cerrados con mediación -126 casos- se alcanzó un acuerdo entre las partes. Prácticamente la mitad de los acuerdos -el 51%- tratan sobre la guarda y custodia y/o régimen de estancias y comunicaciones y en un 49% sobre la cuantificación y distribución de las cargas familiares y/o alimentos.

En este sentido, según los abogados de familia, entre un 30 y un 50% de los conflictos familiares que se ven en los tribunales podrían resolverse a través de la mediación, evitando posteriores recursos que se presentan por la parte que no está de acuerdo con la sentencia. Según María Dolores Lozano, presidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia, la mediación es una buen opción “para resolver un conflicto y evitar que se cronifique en los tribunales”. “Hay asuntos que son mediables -opina- y es un forma diferente de afrontar una resolución de una crisis familiar”.

Penal. El Servicio de Mediación Intrajudicial penal tramitó 1.414 expedientes el pasado año, 1.231 derivados ese año por los órganos judiciales y 226 que provenían de años anteriores. Se cerraron 1.171 asuntos, el 51% (602 asuntos) mediante un proceso de mediación, con acuerdo en un 78% de los asuntos. 569 asuntos se cerraron sin mediación.

Familiar. El SMI atendió en el ámbito familiar en 2016 un total de 733 asuntos, 629 derivados por los juzgados y tribunales y 104 de años anteriores. En total, se cerraron 624 asuntos, de los cuales 261 se resolvieron mediante un proceso de mediación y el 48% de ellos con acuerdo entre las partes.