BILBAO. Según han informado fuentes del PNV, el acuerdo todavía no está cerrado y si la votación de los Presupuestos fuera hoy -será el jueves- los nacionalistas vascos no los respaldarían.
La ejecutiva del PNV, el Euzkadi Buru Batzar (EBB), ha analizado hoy en su habitual reunión semanal -que no se celebró ayer lunes por ser festivo-, la estrategia negociadora a seguir en las próximas 24 o 48 horas, el plazo máximo que queda antes de la votación de las siete enmiendas a la totalidad de las Cuentas.
El Gobierno del PP necesita los 5 votos del PNV para poder sumar 175 en el Congreso (junto a los de Ciudadanos y Coalición Canaria) e impedir que se apruebe una enmienda a la totalidad.
El PNV considera que la situación de debilidad del PP y la aritmética parlamentaria, una vez descartada la posibilidad de que los socialistas posibiliten la aprobación de los Presupuestos, han propiciado una "oportunidad única" que no se ha dado en años y que no se sabe cuándo volverá a producirse.
Según estas fuentes, aunque el "contexto" marcado por los últimos casos de corrupción que afectan al Partido Popular, como la operación Lezo, "invita a hacerse a un lado y lavarse las manos", el PNV entiende que debe "asumir riesgos" porque existe la ocasión de lograr "un acuerdo bueno para Euskadi".
"Asumimos el riesgo por el bien del país, para eso nos han votado porque seguimos creyendo que somos los que defendemos los intereses de Euskadi", añaden las citadas fuentes.
Según el PNV, en la negociación con el Partido Popular todavía hay "diferencias", que son "menores" en algunos casos pero "importantes" en "algunos ámbitos", aunque tiene la "confianza" en resolverlas mañana o pasado mañana.
Aunque el PNV no concreta cuáles son esos "ámbitos", la negociación presupuestaria afecta la liquidación del Cupo y su nueva Ley quinquenal, las transferencias pendientes o la retirada de recursos ante el Tribunal Constitucional contra leyes y actuaciones de las instituciones vascas o la tarifa eléctrica para las empresas vascas.