washington - Los miembros del Comité Nacional Demócrata (DNC) eligieron ayer como líder al hispano Tom Pérez, del ala más tradicional del partido y que ha prometido reforzar la estructura local demócrata para vencer a los republicanos y al presidente de EEUU, Donald Trump en las próximas elecciones.
Pérez, exsecretario de Trabajo y abogado de derechos civiles, de origen dominicano y de 55 años, logró 235 de los 445 votos de los compromisarios demócratas reunidos en Atlanta (Georgia) desde el jueves para elegir al nuevo líder del DNC, una figura equivalente a la del secretario general de los partidos europeos.
Lo primero que hizo Pérez después de ser nombrado nuevo líder de los demócratas fue tender la mano al congresista por Minesota Keith Ellison, del ala más progresista del partido, afroamericano, musulmán y que había surgido con fuerza como el mayor contrincante de Pérez para la presidencia del Comité Nacional Demócrata. Ellison procede del Partido Demócrata Agrario Laborista de Minnesota, la filial demócrata en este estado, está respaldado por el senador Bernie Sanders -el que fuera el principal rival en las primarias demócratas de la luego candidata presidencial Hillary Clinton- y representa al ala más liberal y cercana al activismo del partido.
“Quiero proponer una moción que he debatido con mi buen amigo Ellison para suspender ahora mismo las reglas y nombrarle vicepresidente del Comité Nacional Demócrata”, dijo Pérez, quien recibió el apoyo unánime a su propuesta de los compromisarios demócratas reunidos en Atlanta. Ellison aceptó el cargo y pidió a sus seguidores que apoyen a Pérez porque, según dijo, los demócratas no tienen “el lujo” de estar divididos tras la elección de un nuevo liderazgo.
Pérez, miembro del gabinete del anterior presidente, Barack Obama (2009-2017), desde 2013 hasta finalizar su mandato, fue alentado por el equipo del exmandatario para postularse al cargo y contaba con el respaldo oficial del exvicepresidente Joe Biden, uno de los rostros más populares del partido. “Sé que Tom Pérez nos unirá bajo un estandarte de oportunidades y sentará las bases para una nueva generación de liderazgo demócrata para este Estados Unidos tan grande, audaz, incluyente y dinámico que tanto amamos”, dijo en un comunicado Obama. El exmandatario no respaldó a ninguno de los siete candidatos a la Presidencia del Comité Nacional Demócrata. “Estoy orgulloso de todos los candidatos que se presentaron y que hacen a este partido lo que es. Lo que une a nuestro partido es la creencia en la oportunidad, la idea de que sin importar cómo hayas empezado, lo que parezcas o a quienquiera que ames, Estados Unidos es el lugar donde puedes tener éxito si lo intentas”, resaltó Obama.
recuperar la imagen El Partido Demócrata de Estados Unidos está sumido en una grave crisis debido a la inesperada derrota de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton en su carrera a la Casa Blanca, además de por su incapacidad para arrebatar el Senado a los conservadores en los comicios legislativos de noviembre, algo que esperaban la mayoría de analistas. Asimismo, apenas pudieron recortar distancias en la Cámara de Representantes, también en manos de los republicanos, y sufrieron grandes derrotas en las legislaturas estatales y en el ámbito local.
“El desafío para los demócratas, según yo lo veo, es doble. Primero, generar entusiasmo tanto hacia el partido como hacia los candidatos individuales que puedan desafiar a Trump en 2020; y segundo, conseguir que los votantes se entusiasmen con su programa político”, explicó Christopher Larimer, profesor de Ciencia Política de la Universidad Northern Iowa.
“A nivel estatal, los republicanos están dominando la agenda política, y en muchos estados la agenda está cambiando rápidamente a la derecha. El desafío de este partido es mostrar ahora que los demócratas tienen un plan para no sólo detener sino también revertir ese impulso”, agregó.
Por otra parte, la imagen demócrata también salió dañada durante la pasada campaña, y la que fuera presidenta del Comité entonces, Wasserman Schultz, tuvo que dejar su cargo debido a unas revelaciones del portal WikiLeaks que aseguraron que la vieja guardia del Partido Demócrata puso en práctica varias estrategias para debilitar a Sanders durante la campaña de primarias.
De hecho, la sucesora de Schultz, antigua comentarista de CNN y actual presidenta interina del DNC, Donna Brazile, facilitó a Clinton varias pistas sobre algunas preguntas de un debate televisivo organizado por la CNN en Flint (Michigan) durante el proceso de primarias, según reveló WikiLeaks, lo que cuestionó la transparencia del partido.
Por tanto, el nuevo presidente del DNC también deberá devolver la credibilidad al proceso de debate interno demócrata, además de recuperar la confianza de sus votantes desde las instancias locales hasta el poder nacional, un asunto que, según muchos expertos, tiene que ver con la pérdida de su compromiso con la clase media.
A Pérez también le espera la tarea de apuntalar la financiación y reorganización del Comité Nacional Demócrata y tendrá probablemente un gran protagonismo en los medios de comunicación. Sin embargo, dentro del aparato son conscientes que uno de los objetivos fundamentales es articular políticamente el descontento plasmado por los jóvenes liberales con movilizaciones y protestas contra el presidente Donald Trump. - Efe/E.P.