- Zorionak, errektore anderea. La Universidad del País Vasco ha hecho historia al elegir a la primera mujer rectora.
-Siento una gran felicidad. Está claro que el camino que nos queda por recorrer a las mujeres es muy largo. Yo siempre digo que no se rompe el techo de cristal sino un techo de acero, porque me parece que es muy difícil avanzar en ciertos ámbitos siendo mujer y alcanzar un puesto de responsabilidad. Y desde ese punto de vista, ésta ha sido la mayor satisfacción de haber alcanzado el objetivo
La pasada noche estaba emocionada. ¿Qué supone esta victoria?
-Liderar uno de los proyectos de país más importantes. Esta universidad me lo ha dado todo, yo no soy de una familia con poder adquisitivo alto y si no hubiese existido la universidad pública vasca no hubiese podido acceder a estudios superiores. Por tanto, liderar esta universidad que va a dar las mismas oportunidades a personas como yo me produce la mayor de las satisfacciones personales.
¿Qué lectura hace de los resultados?
-Los resultados son muy buenos porque necesitábamos obtener un tercio de los votos, lo cual me parecía muy pobre. Yo contaba con poder llegar a la mitad del apoyo del censo, pero obtener dos tercios y ganar en todos los colectivos y en todos los campus ha superado mis expectativas.
Ha logrado el 66% de los votos, el doble de lo que necesitaba. Supongo que lo toma como una inyección de legitimidad en una campaña sin candidatura rival.
-La campaña ha sido muy complicada, no poder contrastar nuestro proyecto generaba en mí una gran incertidumbre. Pero la gente ha confiado en nuestro proyecto y estoy contenta. Una cuestión que me preocupaba muchísimo era poder llegar al alumnado por la campaña tan dura que hemos tenido, con sectores promulgando la abstención. Ver que este colectivo nos ha dado su confianza ha supuesto una inyección de moral a pesar de que, efectivamente, es donde menos ventaja hemos sacado y menos participación ha habido, aunque ha pasado del 3% al 5%.
¿La baja participación general desluce la victoria?
-No creo que se pueda catalogar de una participación baja si se compara con otras elecciones ya que ha subido en todos los colectivos. Por tanto, no creo que la abstención pueda deslucir la victoria.
¿Tiene sentido mantener un sistema de sufragio universal ponderado, cuando elección tras elección se demuestra que quienes deciden son los catedráticos y docentes con plaza, precisamente los colectivos interesados en mantener el ‘statu quo’ de la universidad?
-Es verdad que el apoyo mayoritario lo hemos logrado entre el profesorado permanente, el que más voto ponderado tiene. Pero entre el profesorado no permanente no esperaba buenos resultados ya que hay que reconocer que su situación no es buena y, sin embargo, hemos ganado de calle. Esto quiere decir que la gente confía en nosotros, lo cual supone una responsabilidad de una magnitud terrible. Y en el colectivo del Personal de Administración y Servicios le hemos dado la vuelta a los malos resultados de 2012, donde hubo más participación por el voto de castigo. Pero ahora hemos logrado doblar los apoyos.
Quizá haya sido por su compromiso de dar estabilidad al colectivo.
-Sí y lo haremos. Creo que el PAS requiere de una atención que no le hemos podido dar estos años. Yo cuando asumo un compromiso lo hago con mucha seriedad, después se verá si el contexto me permite llevar adelante esos compromisos.
El jueves fue un día muy intenso porque el Campus de Leioa vivió una auténtica batalla campal con un joven detenido, un periodista y varios ertzainas heridos, grandes destrozos...
-Lo sucedido en Leioa me resulta incomprensible y estas formas violentas me producen una tristeza terrible. Creo que estos comportamientos son inconcebibles y absolutamente condenables. Dicho esto, creo que hay que tratar de comprender qué hay detrás de esas reivindicaciones porque a mí se me escapa.
¿Qué se le escapa?
-Se nos está diciendo que la UPV/EHU es capitalista, burguesa, que nos estamos vendiendo a la empresa, cuando es mentira porque la UPV/EHU es una universidad pública con mayúsculas y toda universidad tiene que tener una vinculación con la empresa ya que formamos a estudiantes para que puedan acceder al mercado laboral. Pero además de con empresas, la UPV/EHU está vinculada a otros organismos y entidades sociales. Esas formas no son de recibo en ninguna universidad, ni en ningún espacio donde lo fundamental es la libertad de expresión.
¿Es un rebrote nostálgico de la kale borroka, un sector de la juventud vasca canalizando su cabreo contra un sistema que le ha fallado, protestas contra su proyecto?
-Hay un poco de todo. Creo que hay una juventud muy descontenta con el modelo de sociedad que le ha tocado vivir. Hay una juventud nostálgica que opina que la forma en la que ahora se está llevando a cabo la lucha política, muy legítima, no permitirá dar los pasos que ellos quieren dar. Y me imagino que habrá algo también que no han encontrado en mi programa y que les producirá esa sensación de descontento.
En el último año y medio la UPV/EHU se ha convertido en el escenario de altercados, casi los únicos en la nueva etapa política tras el cese de la actividad armada de ETA. Supongo que la UPV/EHU lo ha analizado y habrá llegado a alguna conclusión.
-Se ha analizado esta cuestión, pero hay que analizarla con más profundidad porque está claro que el diagnóstico no está dando ningún resultado. Y lo que está claro es que no hemos sido capaces de comunicarnos con este sector y que algo tendremos que hacer porque de lo contrario puede agravarse la situación.
¿Van a adoptar algún tipo de medida disciplinaria contra los autores de los altercados de las dos últimas semanas?
-Para eso habría que identificar a esas personas y no creo que se haya identificado a nadie por parte de la universidad. Desde luego en esta universidad se hará todo lo posible para que se preserve la libertad del colectivo universitario en su conjunto.
-Cristina Uriarte repite al frente del Departamento de Educación. Dos mujeres, guipuzcoanas y compañeras de campus... No sé si esto allana el camino o no, pero ¿qué será lo primero que le va a pedir a Uriarte?
-Le voy a plantear que nos permita una estabilidad en la financiación. Tenemos pendiente pasar a financiación ordinaria las 150 plazas vinculadas al contrato programa. Este es un tema que me parece fundamental y debería ser el primer paso para ver si realmente las cosas van a ir como me gustaría que fuesen con el Departamento. Y también me gustaría una inversión para poner en marcha las infraestructuras que nos faltan y me refiero a la Facultad de Medicina y Enfermería. Sería muy adecuado saber con qué plazos podríamos acometer ese proyecto. Por tanto, pediré estabilidad en la financiación y una nueva Ley del Sistema Universitario Vasco que nos dé más flexibilidad en la contratación.