VITORIA - Una de cada diez personas padecerá diabetes en 2030, una enfermedad que mata cada seis segundos a alguien en el mundo en una epidemia que no deja de subir posiciones. En Euskadi el problema también va in crescendo. “Aquí también padecemos este aumento. Hemos pasado de una prevalencia de diabetes tipo 2 conocida del 4,6% en el año 2000, al 9,1% en una década”, explica el doctor José Antonio Piniés, endocrinólogo de IMQ, con motivo de la celebración mañana del Día Mundial de la Diabetes. A ello habría que sumar los enfermos sin diagnosticar, “que en nuestro medio suponen alrededor del 40%”. Según los últimos datos, la diabetes total en el País Vasco (la conocida y la desconocida) es del 10,6%, por debajo del 13% en la media del Estado. Existe, además, un 11% con prediabetes, es decir, con riesgo elevado de desarrollar la enfermedad.

La gravedad de esta epidemia estriba en que la diabetes se caracteriza por el desarrollo de complicaciones crónicas que “la convierten en causa principal de enfermedad cardiovascular, ceguera, fallo renal y amputación de extremidades inferiores”. En el País Vasco, “la causa principal de muerte en las personas con diabetes tipo 2 es la muerte cardiovascular, que supone alrededor del 50%. El riesgo de mortalidad cardiovascular se multiplica por tres en diabéticos comparado con el resto de población”, explica el endocrinólogo de IMQ. Según añade el experto, “más de un tercio de las personas que viven actualmente con diabetes tipo 1 o tipo 2 desarrollarán alguna forma de daño en sus ojos que puede ocasionar ceguera”.

Coincide en el diagnóstico Pilar García Lourdes, directora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya). “No tratar la diabetes puede tener consecuencias importantes porque el cuerpo está soportando niveles altos de azúcar en la sangre durante demasiado tiempo. El retraso en el diagnóstico implica que cuando se detecta, el 50% de los enfermos ya tiene algún tipo de complicación, como por ejemplo enfermedades cardiovasculares, ceguera, insuficiencia renal o amputación de extremidades inferiores”. A todo ello hay que añadir que “los diabéticos tienen más riesgo de desarrollar cáncer y demencia, así como de sufrir infecciones”, señala García Lourdes.

“En el País Vasco, en el momento del diagnóstico, el 14% de las personas con diabetes tipo 2 ya sufren enfermedad cardiovascular y el 7% retinopatía diabética”, subraya el doctor Piniés. Tal y como recalca el endocrinólogo de IMQ, “es primordial, por tanto, diagnosticar lo antes posible para modificar el curso de la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones”.

TRATAMIENTO La dieta y el ejercicio son la base del tratamiento. De hecho, se trata de una dolencia estrechamente ligada a la obesidad, hasta el punto de que se habla de diabesidad ya que la mitad de los afectados tiene sobrepeso.

El especialista de IMQ apunta, por su parte, que “los fármacos y las nuevas tecnologías han experimentado una auténtica revolución que mejoran el manejo de esta enfermedad”. “Se han desarrollado nuevas insulinas de acción lenta que permiten una menor variabilidad glucémica y menor riesgo de hipoglucemias. Están en desarrollo, igualmente, insulinas más rápidas para un mejor control de la glucosa”, señala el endocrinólogo Piniés. Asimismo, para el tratamiento de la diabetes tipo 2 “contamos con nuevos antidiabéticos orales y fármacos inyectables que consiguen mejorar el control glucémico”, indica el doctor.

Las nuevas tecnologías, como los sensores con monitorización flash que muestran los niveles de glucosa durante 24 horas, “permiten, por otra parte, una vigilancia estricta de los niveles de azúcar que favorece el control de la enfermedad ayudando así a reducir las complicaciones”. Por otro lado, están las bombas de infusión continua de insulina que son dispositivos “que facilitan un mejor control a aquellas personas que no lo consiguen con multidosis de insulina”.

El endocrinólogo de IMQ destaca igualmente que “está muy avanzado el desarrollo de sistemas de asa cerrada (una especie de páncreas artificial)”. Aunque estos sistemas no van a ser de uso general, “van a suponer una gran ayuda para algunos pacientes y van a representar un cambio de paradigma en el tratamiento”, señala.

Dado que se trata de enfermedad crónica, los dispositivos móviles como teléfonos, tabletas o dispositivos de monitorización, son herramienta prometedoras para que los diabéticos mantengan a raya la enfermedad. Se estima que en la actualidad existen más de 1.200 aplicaciones para ello. Desde apps orientadas a la promoción de hábitos saludables a otras que permiten llevar el registro de datos personales, pasando por redes sociales de apoyo hasta dispositivos más complejos, como, por ejemplo, lentes de visión que permiten el registro continuo de glucosa. Según Francesc Saigí, director de Telemedicina de la UOC, “se ha demostrado que con estas tecnologías, los pacientes asumen una mayor responsabilidad por su propia salud cuando pueden ver sus propios datos”.

Problemas de visión. Más de cinco millones de personas padecen en España diabetes. De ellos alrededor de 1.600.000 presentan problemas de visión.

Retinopatía diabética. El doctor José María Ruiz, presidente de la Sociedad de Retina y Vítreo, indica que la tercera parte de los diabéticos van a presentar retinopatía y, de ellos, una tercera parte van a ser casos muy severos.

14%

En el País Vasco, en el momento del diagnóstico, el 14% de las personas con diabetes tipo 2 ya tienen enfermedad cardiovascular y el 7%, retinopatía diabética.

Gasto sanitario11% del SNS

Coste por paciente5.100 euros