MADRID. Las advertencias de Ferraz y de presidentes autonómicos como el extremeño Guillermo Fernández Vara o el castellanomanchego Emiliano García-Page han respondido al desafío del líder del PSC, Miquel Iceta, que ha garantizado la "desobediencia" de sus diputados al mandato del máximo órgano del PSOE aunque implique un cambio de relación entre ambas formaciones.

"Si el PSOE dice que quiere revisar la relación que tiene con el socialismo catalán, tiene derecho a hacerlo", ha afirmado Iceta en declaraciones en Rac 1.

El dirigente catalán, quien ha precisado que el PSC apuesta por "seguir" con el vínculo con Ferraz, ha vuelto a pedir comprensión porque su partido "no puede hacer otra cosa" que rechazar a Rajoy.

Ante la previsible ratificación del no en el Consell Nacional del PSC de mañana, martes, el portavoz de la gestora del PSOE, el andaluz Mario Jiménez, ha avisado que el "desacato" obligará a "evaluar" la relación con la federación catalana.

Sin embargo, Jiménez ha deseado no llegar a la ruptura: "Confío, y a ello nos vamos a poner, en que impere el 'seny' catalán".

Jiménez ha subrayado que en el mandato aprobado por el Comité Federal "no caben interpretaciones de ningún tipo", por lo que la abstención deberá ser en bloque y no limitada a once diputados, como quieren el PSC y otros dirigentes partidarios del no a Rajoy.

"No hay ningún tipo de mecanismo alternativo", ha zanjado Jiménez en declaraciones en la Cadena SER.

Más contundente ha sido García-Page, que pese a asegurar que van a intentar "por todos los medios" que se mantenga el hermanamiento con el PSC, no descarta que la crisis desemboque en la ruptura.

"Si alguien quiere el divorcio, como saben ustedes ahora en España, con que lo pida una de las partes vale", ha comparado el presidente castellanomanchego, quien ha recordado al PSC que cuando se tiene un acuerdo, "es a las duras y a las maduras".

"El planteamiento previo de las últimas semanas de que haga lo que haga el Comité Federal nosotros vamos a hacer lo que queramos, me suena mal, sinceramente, no me suena fraternal, no me suena fundamentado", ha añadido García-Page.

Fernández Vara se ha unido a quienes sostienen que si el PSC no acata, se genera una situación que "hay que resolver, y no vale decir no pasa nada". "No es normal", ha aseverado.

No obstante, el dirigente extremeño ha precisado que no se tiene que ver detrás de las "consecuencias" que pueda tener la desobediencia "la idea de buscar ruptura ni nada por el estilo".

El más taxativo con el PSC ha sido el expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien comprendería que el PSOE "rompiera definitivamente" con el PSC: "No sólo bajan de votos en Cataluña, es que también nos hacen perderlos en España".

"Con los resultados de Iceta, cualquier día desaparece el PSC", ha arremetido Ibarra en La Sexta, donde ha considerado "tan fácil sustituir al PSC como crear una federación catalana del PSOE".

Además de Vara y García-Page, el presidente valenciano, Ximo Puig, ha defendido una abstención en bloque porque facilitar la investidura a Rajoy "ni es una decisión ideológica, ni ética, ni moral", sino "instrumental" para desbloquear el gobierno.

Al ser un acuerdo del Comité Federal, Puig ha hecho hincapié en que cuando se adopta, "lo razonable" es que se acate porque "compromete" a todos.

El presidente aragonés, Javier Lambán, ha defendido facilitar el gobierno a Rajoy con el argumento de que, en este momento, es recomendable "reprimir las vísceras y dar paso a la razón" para evitar nuevas elecciones.

Dirigentes 'sanchistas' de Baleares, País Vasco, Navarra y La Rioja han reclamado que la abstención que se brinde a Rajoy sea la mínima posible -once diputados- y se han conjurado en intentar convencer a la gestora para que acepte la propuesta.

"Si de verdad se quiere coser el partido, no se quiere romper, convendría hacerlo de la forma más hábil", ha defendido la presidenta balear, Francina Armengol.

Además de los miembros del PSC, otros diputados socialistas, como la independiente Margarita Robles y el vasco Odon Elorza se han reafirmado en el no a Rajoy y han abogado por que el voto sea en conciencia.

En respuesta al presidente de la gestora, Javier Fernández, de que el mandato del Comité Federal es "imperativo", Robles, jueza en excedencia, ha sentenciado que la Constitución "expresamente dice que no hay un mandato imperativo para ningún diputado".