Las últimas diligencias ampliatorias confeccionadas por la Policía Foral en relación con los cinco acusados de la violación de Sanfermines, cuya investigación ha dado por finalizada el titular del Juzgado de Instrucción número 4, han sacado a la luz indicios sobre la comisión de dos nuevos delitos que desprenden de las conversaciones y las fotografías que los procesados intercambiaban a través de WhatsApp: tenencia ilícita de armas y hurto.

Como ya se informó ayer sobre el posible delito de usurpación de funciones públicas cometido por José Ángel P.M. y el militar Alfonso Jesús C.E., que se hicieron pasar por guardias civiles usando la placa de otro de los acusados para quitarle cocaína a unos jóvenes en Torrecampo (Córdoba), son los chats rescatados de los teléfonos móviles de los procesados los que arrojan las nuevas sospechas.