madrid - El PSOE encara con altas dosis de incertidumbre y con el partido dividido una semana clave en la que el Comité Federal -probablemente este próximo domingo- debe aclarar la postura de los socialistas de cara a la investidura de Mariano Rajoy. Descartada ya la posibilidad de conformar un gobierno alternativo que sea capaz de desalojar al PP de La Moncloa, el PSOE tiene ante sí dos opciones: mantener el “no es no” que fue bandera del anterior secretario general, Pedro Sánchez, e ir de esta manera a unas terceras elecciones o decantarse por la abstención que daría paso al Ejecutivo popular. La intención de la comisión gestora era que su presidente, Javier Fernández, se reuniera con los barones territoriales antes del Comité Federal para testar el sentir de las diferentes federaciones de cara a la reunión del máximo órgano de dirección del partido entre congresos. Sin embargo, todo hace indicar que no hay tiempo para convocar al Comité Territorial. Eso sí, Fernández volverá a reunirse hoy con el grupo socialista en el Congreso y el Senado

Con el anuncio ayer del PSOE de Andalucía de abogar abiertamente por la abstención -hasta ahora la principal federación de los socialistas no se había pronunciado- son cuatro las federaciones territoriales que se decantan abiertamente por dejar gobernar al PP y evitar de este modo las terceras elecciones.

Susana Díaz, que se había mantenido en una calculada ambigüedad, destapó ayer sus cartas: abstención de todo el grupo socialista en Congreso y sin excepciones. Fue el número dos de Díaz y secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, el encargado de poner voz a la decisión de los socialistas andaluces. “No me da urticaria la palabra abstención. El PSOE no puede bloquear la conformación de un gobierno. Además, tan importante es gobernar como liderar la oposición y ser decisivos en todas las políticas de este país”, señaló. Cornejo, además, dejó claro que a juicio de los socialistas andaluces lo lógico es que todos los diputados en el Congreso acaten la decisión que adopte el Comité Federal. “No es democrático participar en la votación y luego, si no se está de acuerdo con lo que se decide, no cumplirlo”. Por ello, y en una alusión directa al PSC y a la diputada aragonesa Susana Sumelzo, lanzó un consejo a quienes aseguran que diga lo que diga el Comité Federal votaran no. “Antes que desobedecer un acuerdo del máximo órgano de decisión del partido, yo dejaría mi acta de diputado”, afirmó Cornejo.

Además de Andalucía, las otras tres federaciones que se han posicionado sin ambages por la abstención son Asturias -cuyo secretario general es el propio Javier Fernández-; Extremadura, liderada por Guillermo Fernández Vara, junto a Susana Díaz promotor del golpe de mano que descabalgó a Pedro Sánchez; y Aragón, con Javier Lambán a la cabeza. Aunque son solo cuatro federaciones, sus principales responsables, Susana Díaz, Javier Fernández, Guillermo Fernández Vara y Javier Lambán son barones territoriales con mucho peso en Ferraz.

En el lado contrario de la balanza, quienes mantienen que no se puede apoyar de forma directa o indirecta un gobierno del PP, hay once federaciones que se han pronunciado claramente por votar no en la investidura de Rajoy. Por lo que representa, al frente de este grupo hay que situar a los socialistas catalanes. Miquel Iceta, que el pasado sábado fue reelegido como primer secretario del PSC, dejó claro que sus siete diputados en el Congreso, y más allá de lo que finalmente decida el Comité Federal, votarán no en la sesión de investidura. Iceta, ademas, incidió en que no sería saltarse la disciplina de partido, puesto que desde su fundación en 1978, el PSC es una formación independiente, asociada al PSOE, pero independiente. También aseguró ayer que esta semana se reunirá con Fernández para comunicarle que el PSC se mantiene en el no “por coherencia”, y ante la disyuntiva “de dar apoyo a Rajoy o nuevas elecciones”, fue tajante: “Nuevas elecciones”.

Junto a los socialistas catalanes, las federaciones de la CAV, Navarra, Baleares, Cantabria, Galicia, Madrid, Castilla-León, Melilla, La Rioja y Murcia también se han posicionado por el no.

En una nota hecha pública ayer tras la reunión de su Ejecutiva, el PSE insistió en que su voto en el Comité Federal será no a la investidura de Rajoy. La dirección del partido liderado por Idoia Mendia considera que “lo sucedido en las últimas semanas” no cambia su “confianza” en un PSOE “fuerte y unido”, que actúe con “firmeza” en la defensa de los principios socialistas y construya una alternativa a las políticas de la derecha. Por ello, los socialistas vascos reiteran que su negativa a posibilitar la investidura de Rajoy es un “sí a la lucha contra la corrupción y un no al indulto al PP. Decimos no al Luis sé fuerte de Rajoy y no a blanquear el partido de la Gürtel”.

Otras cuatro federaciones no se han posicionado de forma abierta. Resulta paradójico que en esa tesitura se encuentren el PSOE de Castilla La Mancha y el de Valencia, cuando sus secretarios generales, Emiliano García Page y Ximo Puig, respectivamente, jugaron un papel determinante en el tumultuoso Comité Federal que acabó con el cese de Pedro Sánchez. Sin embargo, hasta la fecha ninguno de los dos se ha pronunciado de manera abierta por la abstención. En el caso de Puig hay que recordar que gobierna en la Comunidad Valenciana con el apoyo de Podemos y Compromís.

También está en duda lo que vaya a hacer la federación de Canarias, aunque el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, que acudió a las elecciones del 26-J coaligado con el PSOE anunció la pasada semana que mantendrá su no a Rajoy aunque los socialistas decidan finalmente abstenerse.

Confianza en la gestora Pese a esa mayoría de federaciones que mantienen el no a Rajoy, los defensores de la gestora dan por sentado que en el Comité Federal ganará la decisión de abstenerse en la investidura de Rajoy, y creen que esta opción puede superar en hasta 40 votos a los partidarios de votar ‘no’. En el Comité Federal del pasado 1 de octubre, los críticos con Pedro Sánchez ganaron la votación por 132 votos frente a 107. Es decir, que lograron 25 apoyos más que los obtenidos por la propuesta oficial.

Fuentes consultadas por Europa Press explican que ya solo con los 14 exmiembros de la Ejecutiva partidarios de Sánchez que no podrán votar, la diferencia se agrandaría hasta los 38 votos. Además señalan que va a haber más deserciones del ‘no’, que de la abstención”. Entre la razones que apuntan a este cambio sitúan el hecho de que unos nuevos comicios significaría que algunos de los ahora diputados podrían perder el escaño si se repiten elecciones.