BRUSELAS. Las autoridades han atribuido a un incendio intencionado la explosión que se ha registrado en la madrugada del lunes en el Instituto Nacional de Criminología de Bruselas, precisando que ha sido esto lo que ha provocado la deflagración.

La fiscal Ine Van Wymersch ha sostenido que no hay indicios por el momento de que el incendio en el edificio, que estaba vacío en el momento de los hechos, sea un ataque miliciano, aunque por ahora no se ha descartado ninguna hipótesis.

"Fue un incendio intencionado, un incencio deliberado en el laboratorio de la Policía federal", ha explicado. "Con un incendio se producen explosiones, pero no se lanzaron explosivos dentro o se instalaron", ha aclarado la fiscal.

Según Van Wymersch, aunque una de las hipótesis que se barajan es que haya podido ser un atentado, "ciertamente no es lo primero en lo que estamos pensado". "Pensamos más en un incendio premeditado por el crimen organizado. No tenemos indicios de que fuera terrorismo", ha insistido.

El instituto está vinculado al Ministerio de Justicia belga y lleva a cabo las investigaciones forenses en los casos criminales, según su web.

El ataque ha sido perpetrado por más de una persona, ha aclarado Van Wymersch. Dos personas ya han sido detenidas, aunque no está claro si se trata de los autores del ataque. Según la cadena RTL, un coche se saltó las barreras de las instalaciones hacia las 2:00 horas y poco después de escuchó la explosión.