BILBAO. El preciado y caro manjar gastronómico viajaba oculto en el interior de cinco maletas, en cada una de las cuales se hallaron 12 bolsas de plástico rellenas de agua y angulas, así como dos botellas de plástico con hielo y sal, al objeto de mantener las condiciones necesarias para la supervivencia de las crías de la anguila hasta su destino.
El hallazgo fue realizado, según ha informado hoy el Ministerio del Interior en un comunicado, en dos intervenciones distintas llevadas a cabo los días 19 y 22 de febrero por agentes de la Guardia Civil destinados en el aeropuerto de Bilbao.
En la primera, los agentes procedieron a la revisión del equipaje de un vuelo llegado a Loiu procedente de París del que seleccionaron cuatro maletas para su inspección ocular.
En el registro, los funcionarios hallaron en cada maleta 12 bolsas de plástico con agua y angulas en su interior, que, una vez pesadas, hacían un total de 34,3 kilos de esta culinariamente apreciada especie.
Las maletas resultaron ser propiedad de dos ciudadanos chinos que habían embarcado en el aeropuerto bilbaino con destino a Shangai (sureste de China), vía París que, al perder su conexión con el vuelo a la ciudad asiática, decidieron regresar con su mercancía a Bilbao.
Las autoridades de aduanas imputaron a los dos ciudadanos chinos un delito de contrabando.
El 22 de febrero, cuatro días después del primer decomiso, llegó al aeropuerto de Bilbao, como equipaje extraviado, una quinta maleta propiedad de los mismos ciudadanos chinos la cual fue interceptada por la Guardia Civil que al abrirla halló en su interior otras 12 bolsas iguales a las de la primera incautación.
Una vez escurridas y pesadas, los alevines de la anguila dieron en la báscula otros 8,64 kilos, con lo que el total de la aprehensión ha ascendido a 43 kilos que hubiesen alcanzado un valor superior a los 80.000 euros en el mercado chino.
Las angulas recuperadas fueron entregadas al Aquarium de Donostia, instalación que ha colaborado en la conservación y protección de los alevines rescatados.