Bilbao - El portavoz de Sortu Pernando Barrena fue ayer taxativo a la hora de pronunciarse sobre los grupos críticos que vienen censurando la estrategia de la izquierda abertzale. El dirigente de la formación soberanista señaló que las personas que “no apostaron por la nueva estrategia política de la izquierda abertzale” y que “discreparon abiertamente” de la ponencia Zutik Euskal Herria “se sitúan fuera de la izquierda abertzale desde hace ya cinco años”. De esta manera, Barrena restó entidad a estas posturas y las circunscribió al contexto de debate que a la postre modificaría el rumbo de este espacio político en 2010.
El dirigente de Sortu se refería así a la información publicada el pasado 1 de septiembre y a otras noticias en términos similares publicadas con posterioridad, informaciones que aludían a la posición de sectores críticos que se ubican en la izquierda abertzale. Pernando Barrena negó ayer la mayor y los situó fuera de este espacio político. Además, el portavoz abertzale los relacionó con el debate de 2010 en torno a la estrategia abertzale. “Hace cinco años, hubo personas que no apostaron por la nueva estrategia política de la izquierda abertzale y que discreparon abiertamente de la ponencia Zutik Euskal Herria. Algunas de esas personas siguen estando en esa posición, y básicamente manifiestan su desacuerdo al margen de la izquierda abertzale y de las bases políticas que aprobó una inmensa mayoría en el 2010”, señaló.
En una rueda de prensa convocada para valorar la detención en Ziburu de Alberto Plazaola, el portavoz abertzale señaló que estas personas no tienen ninguna relación con Sortu. “Son personas que en su opinión y actuación se sitúan fuera de la izquierda aber-tzale desde hace ya cinco años, sin ningún tipo de relación orgánica ni de ningún otro tipo con Sortu. Por lo tanto, difícilmente podemos hablar de disidencias en la izquierda abertzale de hoy cuando nos estamos refiriendo a personas que decidieron posicionarse fuera hace ya cinco años”, añadió.
De hecho, Barrena acusó a las personas y grupos que mantienen estas posiciones de ser “los primeros que se afanan en marcar enormes distancias políticas con la izquierda abertzale”. “Queremos subrayar que estas personas responden de su posición y de sus acciones; que no son en absoluto las de la izquierda abertzale. Ellos y nadie más son responsables de sus actuaciones, en absoluto Sortu; no forman parte de la izquierda abertzale, eso es evidente”, explicó.
El portavoz de Sortu terminó sus referencias a estos grupos señalando que“nada tienen que ver” con el espacio político que representa su partido: “No vamos a entrar a valorar sus posiciones, no hoy. Simplemente queríamos clarificar quiénes son, o quizás mejor quiénes no son, y dejar claro que esas personas nada tienen que ver con Sortu o la izquierda abertzale y su estrategia política y de resolución del conflicto político vasco”.
más patentes La ponencia Zutik Euskal Herria a la que se refirió Barrena fue presentada por la izquierda abertzale en noviembre de 2009 y votada por las bases en 2010. Este documento allanaría la apuesta de la izquierda abertzale por las vías exclusivamente políticas. Aunque fue apoyado de manera mayoritaria, la izquierda abertzale no negó entonces que existiesen discrepancias de calado entre algunos sectores. Estos sectores son, en opinión de Barrena, los que hoy mantienen sus críticas a la estrategia de Sortu y EH Bildu. Las discrepancias, no obstante, han llegado en los últimos tiempos a hacerse más patentes. El pasado 22 de agosto el grupo crítico Eusko Ekintza hacía público un manifiesto en el que llamaba a “regenerar la izquierda abertzale”.
En este documento criticaban a “quienes se han erigido a sí mismos y en exclusiva como los únicos depositarios de toda la tradición y legitimidad sociopolítica de la izquierda abertzale”. Además, este grupo censuraba una “ táctica política elitista” por parte de la dirección de Sortu, al tiempo que censuraba “una estrategia de independencia y socialismo cada vez más difuminada entre el etéreo derecho a decidir o las políticas sociales progresistas”.
La marcha en favor de la amnistía convocada en la Aste Nagusia bilbaina ha sido otro ejemplo de cómo los críticos con el rumbo de la izquierda abertzale han optado por hacer visibles sus discrepancias. La manifestación, convocada por el grupo Amnistia Ta Askatasuna (ATA), se celebró solo un día después de la tradicional marcha por los derechos de los presos que se celebra cada año en el día grande de las fiestas, un acto apoyado por Sortu y EH Bildu que en este caso denunciaba la situación de los presos enfermos. La crítica a la estrategia de la izquierda abertzale también ha llegado de boca de dirigentes como el militante de ANV Antxon Gomez, que ha constatado en una entrevista al colectivo Boltxe el “creciente estupor y malestar del espacio sociopolítico independentista y de izquierdas”.
En medio de este contexto, Sortu ha abierto un “proceso de reflexión” para revisar tanto su propia estrategia política como el papel de EH Bildu, en la línea del “chequeo sobre el funcionamiento del partido” anunciado por Hasier Arraiz en agosto. El propio presidente de Sortu reveló que esta reflexión tendrá tres objetivos. En primer lugar, buscará “empoderar a la militancia” de la izquierda abertzale, ya que “las decisiones se tienen que tomar cada vez entre más personas”. Además, se tratará de marcar la prioridad del partido en las “dinámicas locales, hasta ahora subordinadas a dinámicas políticas de carácter nacional”. Finalmente, se revisará el funcionamiento de la formación a nivel organizativo. Un mensaje en clave interna en el momento en el que más alto se han escuchado las voces de los críticos con la estrategia encabezada por Sortu.