Bilbao - Hace meses que el lehendakari espera muy poco de Mariano Rajoy. Urkullu dio por agotada la legislatura del Gobierno español del PP a finales del pasado año, cuando constató la ausencia de gestos a Euskadi en los Presupuestos y la nula respuesta a sus demandas de paz y autogobierno. A partir de ese momento, el lehendakari se decantó por no pedir más reuniones al presidente español. De hecho, viajó a Madrid en enero para participar en un desayuno informativo y no cursó ninguna petición a La Moncloa. Se reunieron por última vez el 15 de septiembre y no volverá a insistir. La única vía pasa por que sea el propio Rajoy quien se comunique con el Ejecutivo vasco para abordar las cuestiones pendientes. Tampoco parece que vaya a producirse ese escenario. Rajoy visitará Euskadi dentro de apenas dos semanas, y de momento no ha pedido una cita, según explicaron desde el Gobierno Vasco. El popular acudirá el próximo día 24 a Gasteiz para apadrinar el comienzo de las obras del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, que debería comenzar a operar el año que viene. Urkullu, precisamente, lamentó el pasado sábado que las obras no hayan comenzado aún. Debe rehabilitarse el edificio histórico del Banco de España, y en un primer momento se habló incluso de habilitar una sede provisional mientras tanto para poder operar este mismo año. La concepción del centro es un fiel reflejo de las relaciones que han mantenido durante toda la legislatura Madrid y Euskadi, con un Gobierno Vasco que ha acusado al Estado de no proporcionarle información aunque sea un proyecto compartido, o incluso de no avisarle de los actos.

En esta ocasión, aunque no haya pedido cita con Urkullu, Rajoy sí ha invitado al Gobierno Vasco a acudir al acto. No obstante, según las mismas fuentes, en principio no se verán fuera del evento. Por lo tanto, a lo sumo se cruzarán y se saludarán. Nada más. Pero ni siquiera ese punto está claro. El Gobierno Vasco aún no ha decidido cuál será su presencia, es decir, la composición de la delegación que enviará al evento. Las fuentes consultadas no ofrecen más detalles y sentencian que no está decidido, aunque por las características del acto no sería descabellado pensar que la representación natural fuera el secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández.

el centro El Memorial recordará a las víctimas de ETA, los Grapo, Terra Lliure y los GAL, y se especula con que pueda construirse una subsede en Madrid especializada en el yihadismo y en honor a los damnificados por los atentados del 11 de marzo. En la sede de Gasteiz, tanto en el interior como en el exterior, se ubicará un monumento que simbolice a las víctimas y que ayude a identificar visualmente el centro. El escultor Agustín Ibarrola ha aceptado ya la propuesta del Ministerio del Interior. El centro de Gasteiz no guarda relación con el Instituto de la Memoria que se activará desde el Parlamento Vasco y que recordará también a las víctimas del franquismo y los abusos policiales. El Centro Memorial, por su parte, fue concebido como un proyecto conjunto de Euskadi y Madrid, aunque el Estado tiene un plus de responsabilidad.