MADRID. Fuentes oficiales citadas por la cadena de televisión británica BBC han indicado que los equipos de sónar han sido desplegados bajo el agua, si bien han apuntado que los buzos no han podido empezar sus tareas debido a las condiciones en el mar.
En las operaciones están siendo utilizadas cámaras para fotografiar los objetos sospechosos de pertenecer al avión, si bien su uso se está viendo dificultado por la presencia de olas de hasta cinco metros de altura y fuertes corrientes.
La Agencia Nacional de Salvamento y Rescate ha recuperado hasta el momento 34 cadáveres de personas que viajaban en el vuelo QZ8501, de las que un total de nueve han sido identificadas. Singapur ha enviado a Indonesia siete expertos en identificación para colaborar en el proceso, en el que también participarán técnicos de Corea del Sur y de Australia.
Los investigadores trabajan sobre la teoría de que el avión sufrió una pérdida de sustentación aerodinámica mientras ascendía para evitar una tormenta, unos 40 minutos después de despegar.