MADRID. Por un lado, el pedagogo Valentín Martínez-Otero ha recordado el deber de regalar "de forma equilibrada y responsable" para evitar que los niños pasen por el riesgo de "caer en la inercia consumista".
"El disponer de muchos juguetes no garantiza su aprovechamiento. En asunto de juguetes, es más importante la calidad, no siempre asociada al precio, que la cantidad", ha indicado Martínez-Otero.
Por otra parte, ha recomendado como un valor educativo el que los padres hagan comprender a los niños que "los Reyes Magos participan de esta crisis y son sensibles a la misma. De ahí que las peticiones a través de las cartas a los Reyes deben ser igualmente limitadas y asumibles".
PROPICIAR EXPECTATIVAS REALISTAS Y SENTIDO CRITICO
De este modo, además de contribuir a la "planificación familiar", en términos económicos, se estimula que los niños desarrollen el "sentido crítico", la capacidad de tomar decisiones en función de sus gustos, preferencias y posibilidades y se promueve que tengan "expectativas realistas" sobre sus decisiones.
En la misma línea, la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) destaca los beneficios de "no satisfacer inmediatamente todos los deseos de los niños". "Los niños no necesitan todos los juguetes que piden", ha recordado la organización.
LA SEGURIDAD Y COMPAÑIA, FUNDAMENTALES
A la hora de elegir los juguetes, la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes ha puesto el acento sobre la seguridad de los mismos y, para ello, asegurarse de que los regalos cumplan las normativas europeas de seguridad, provengan de un fabricante "de confianza" y cerciorarse de que, al cabo de un tiempo de uso, siguen encontrándose en buen estado.
Tanto los jugueteros como la Fundación ANAR recuerdan que existen juguetes adecuados para cada edad y etapa de desarrollo de los niños e insisten en la importancia de que los niños puedan jugar bajo la supervisión y en compañía de los mayores, tanto para garantizar la seguridad como el buen uso de los juguetes.
En este sentido, el colectivo profesional recomienda para las edades más tempranas aquellos juegos y regalos que hagan que los niños se muevan y que resulten agradables tanto al tacto como a la vista.
DE 1 A 3 AÑOS, REGALOS PARA COMPARTIR Y CREAR
En edades posteriores (entre uno y tres años), la preferencia se mueve hacia aquellos que permitan compartir, antes que aquellos pensados para disfrutar en soledad, y tener en cuenta las posibilidades que ofrece cada regalo en términos de creatividad, distintas formas de uso, y pensar en los valores que se quiere transmitir al niño que lo recibirá.
En este sentido, la Fundación ha pedido tener en cuenta no solamente la adecuación del regalo a la edad de cada niño sino también si transmite "estereotipos sexistas" o agresividad.
Aún así, Fundación ANAR ha asegurado que "ningún juguete por sí mismo es determinante en el uso que le vaya a dar el niño" y que, en cualquier caso, "una buena compañía siempre permite al niño dar una correcta utilización al juguete". Por ello, ha recordado que los juguetes, en ningún caso "sustituyen" la ausencia o el poco tiempo que puedan destinar los padres a sus hijos.
"La Navidad es un tiempo para disfrutar de la familia, de los amigos, para estar juntos", ha subrayado Fundación ANAR. Por ello, ha invitado a los padres a pensar en actividades que se puedan realizar con los hijos y, una vez llevadas a cabo, "mostrarles la satisfacción" que produce haberlo hecho también para los padres.
A PARTIR DE 6 AÑOS, ESTIMULAR SU CURIOSIDAD Y APRENDIZAJE
Para edades superiores, especialmente a partir de los seis años, el juego se convierte en algo más "individualizado" para la mayoría de niños, según los fabricantes. Además, los expertos han incidido en la elección de los juguetes como una oportunidad para que los menores desarrollen sus capacidades y valores a través del juego y la curiosidad.
Por ello, los jugueteros han recomendado artículos relacionados, por ejemplo, con las nuevas tecnologías y el deporte; y por ello, destacan los juegos electrónicos, de estrategia y reflexión, las maquetas y otras manualidades, y el material deportivo.
Otras organizaciones han recomendado también hacer regalos que, sin renunciar al componente lúdico, contribuyan a estimular otras capacidades, como es el caso del aprendizaje de idiomas.
Concretamente, la escuela de inglés Helen Doron English destaca la oportunidad de las fechas navideñas para regalar libros o películas en esta lengua que se adapten a los intereses de los niños y que los aprovechen para reforzar su dominio del idioma.