El Govern no descarta recurrir ante los tribunales internacionales la impugnación del Gobierno del PP al 9-N alternativo una vez se haya agotado la vía en la esfera española. Las medidas legales que anunció el pasado viernes Artur Mas serán detalladas entre mañana y el próximo martes y, según recalcó ayer el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, el Ejecutivo catalán no dará “ningún paso atrás” en la celebración de la consulta alternativa porque está convencido de que “ya no se puede parar” pese a que desde Madrid se pretende “introducir confusión para tratar de atemorizar a la gente”. “Lo que no se puede hacer es como hacen ellos [el Gobierno español], continuamente apelar a la Ley y después utilizarla puramente a conveniencia. Esto se tiene que desenmascarar porque entre otras cosas este [recurso que prepara el Gabinete de Mas] es un paso previo si después quieres ir a los tribunales del ámbito internacional”, aseguró el conseller de Presidencia.

Pese a la indignación evidente, desde Catalunya se insiste en que no se está por emplear el enfrentamiento sino por el tono positivo, ya que “los malhumorados son ellos” -precisó Homs en declaraciones a Catalunya Ràdio-, los que se presentan “agresivos y en actitud inquisitorial”, denunciando el portavoz la “clarísima guerra sucia” que ha gestado el Gobierno de Rajoy. Reiteró el conseller los argumentos esgrimidos por el president y, amén de referirse al “abuso de poder” que censuró Mas, señaló la incoherencia que a su juicio significa pasar de pensar que la consulta alternativa era una “butifarrada” a un referendo encubierto, “ya que eso significa que tu criterio es muy poco de fiar”. Desde el Govern se entiende que “estamos en el siglo XXI y no hay por qué tener miedo de nada”, de manera que quien quiera “podrá expresarse democráticamente y pacíficamente” el 9 de noviembre.

Cargó asimismo Homs contra el sistema jurídico imperante en el Estado español y cuestionó la separación de poderes al afirmar que “en según qué circunstancias, el Ejecutivo español lo hace todo”. En este contexto, se felicitó por los conocimientos jurídicos y constitucionales de los servicios jurídicos catalanes al señalar que la Generalitat “acumula más sentencias favorables que contrarias”, si bien, cuando desde el Gobierno español reciben estas sentencias desfavorables, “no las cumplen”, criticó. Para el conseller, lo que no puede ser es que “las leyes sirvan para impedir lo que la gente quiere”, de forma que si bien el bloqueo del Ejecutivo español “puede durar un cierto tiempo”, no podrá consolidarse “a no ser que uses la fuerza”, algo que descartó rotundamente. De hecho, para la Generalitat, el Gobierno español ya “se va encontrando” en una situación de embudo, y cree que llegará un punto en que no podrán continuar porque el proceso en Catalunya “es imparable” precisamente “porque es democrático, sólido y mayoritario”.

Homs confirmó que las cuñas de radio y los anuncios de la campaña institucional del 9-N se seguirán reproduciendo y que la posibilidad del convocar una reunión urgente del Pacte Nacional pel Dret a Decidir no tiene como objetivo traspasar la responsabilidad de la ejecución de la consulta. “No será necesario”, sostuvo Homs, si bien el presidente del foro, Joan Rigol, anunció que estaría dispuesto a plantearlo con tal de hacer posible el proceso participativo y a asumir las responsabilidades personalmente. La recuperación de la unidad del bloque soberanista, la alta participación que se prevé y la cascada sucesiva de casos de corrupción son, según el Govern, las claves que han llevado a Madrid a impugnar la nueva consulta.

Desde la bancada españolista, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, avisó a Mas de las “graves consecuencias” si no suspende el 9-N, advirtiendo de que caerán sobre “él, su partido y también para la sociedad catalana”. El dirigente de Ciutadans, Albert Rivera, aprecia en el 9-N “menos garantías que una comunidad de vecinos” y estimó que el president ‘’va de listo’’ al acusarle de hacer ‘’ fraude de ley ‘’además de confundir a los ciudadanos”. Desde el PSOE instaron al Jefe del Govern a abandonar las “posturas numantinas” para sentarse a dialogar.