WASHINGTON. Los galardonados han pedido al mandatario que de a conocer a la población estadounidense la extensión y uso de estas prácticas, además de publicar un informe realizado por el Senado en el que se detallan las torturas a sospechosos de cometer actos terroristas tras los atentados del 11-S.

La existencia de este informe, han asegurado los activistas, ha llevado a Estados Unidos a una "encrucijada", ya que esta información podrá ser utilizada "para justificar el uso de la tortura por regímenes de todo el mundo", ha informado el diario 'The New York Times'.

"Queda por ver si Estados Unidos pasará por alto los efectos de sus acciones en su propia población y en el resto del mundo o si dará los pasos necesarios para recuperar las bases sobre las que fue fundada el país y adherirse una vez más a las convenciones internacionales que ayudó a nacer", han afirmado en su misiva.

Esta carta conjunta ha sido redactada por el arzobispo de Sudáfrica Desmond Tutu, que ganó el premio Nobel en 1984, y el expresidente de Timor Oriental José Ramos-Horta, que obtuvo el galardón en 1996, a petición de la campaña de Internet TheCommunity.com.

El informe al que hacen referencia los firmantes es un documento altamente clasificado y por el momento se conoce que en su conclusión afirma que hay muy pocas evidencias de que las llamadas las llamadas "técnicas mejoradas de interrogatorio" --autorizadas en 2002 y aplicadas en las cárceles de Guantánamo y Abu Ghraib-- ayudaran a conseguir avances en la lucha antiterrorista.

RESPETAR LAS LEYES DE GUERRA Por otro lado, los premios Nobel han instado a Obama a adoptar una "política firme" que respete los tratados internacionales vinculados a los conflictos, incluida la Convención de Ginebra y la Convención contra la Tortura de Naciones Unidas.

La Administración Obama está debatiendo si respetar una interpretación legal de la era del expresidente George Bush, que consideraba que cualquier tratado sobre la tortura no es aplicable fuera de las fronteras estadounidenses y sobre la que no se ha pronunciado hasta el momento.

Además de Tutu y Ramos-Horta, la misiva ha sido firmada por el egipcio Mohamed ElBaradei, que obtuvo el premio Nobel en 2005; la liberiana Leymah Gbowee, en 2011; el costarricense Oscar Arias Sanchez, en 1987; el irlandés John Hume, en 1998; el sudafricano F.W de Klerk, en 1993; la estadounidense Jody Williams, en 1997; el obispo Carlos X. Belo, de Timor Oriental, en 1996; la irlandesa Berry Williams, en 1976; y el argentino Adolfo Pérez Esquivel, en 1980.