Ankara - Cazabombarderos turcos han atacado objetivos de la guerrilla del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) en el sureste de Turquía, informaba ayer el diario Hürriyet. Los bombardeos, en la zona de Daglica (provincia de Hakkari), fronteriza con Irak e Irán, son el primer incidente de este tipo desde que arrancó el proceso de paz, hace casi dos años. Según el citado diario, las Fuerzas Armadas tomaron la decisión de bombardear después de varios días de asedio con fusiles y ametralladoras pesadas contra un cuartel militar en Daglica. Varios aviones F-16 y F-4 partieron de dos bases aéreas para bombardear “objetivos del PKK”, pero no hay ninguna información sobre muertos o heridos.
El proceso de paz, con un alto de fuego en vigor desde marzo de 2013, se ha visto sacudido en los últimos días por declaraciones de ambos bandos que hacían prever una vuelta a la guerra.
El PKK no se queja sólo de que el Gobierno turco no ha dado los pasos esperados para ampliar los derechos de los kurdos, sino también de la pasividad de Ankara sobre el asedio del grupo yihadista Estado Islámico a la ciudad kurdo-siria de Kobani.
Incluso más que pasividad. Como prueba de la actitud turca, centenares de milicianos kurdos que luchan contra los yihadistas del Estado Islámico en la ciudad kurdo-siria de Kobani han sido detenidos por las autoridades turcas, según informó ayer la cadena CNNTürk.
Ese medio informaba de que unos 270 combatientes de las milicias kurdas de Kobani, conocidas como YPG, fueron detenidas por las autoridades cuando cruzaron a Turquía desde Siria la pasada semana.
Tras una breve huelga de hambre, unos 60 recibieron ayer permiso para regresar a Kobani, afirma la citada emisora. “Venimos de Kobani a través del paso oficial, no de forma clandestina. Sin embargo, tras interrogarnos, nos retienen aquí y no podemos salir. No sabemos por qué”, aseguró uno de esos combatientes al diario Zaman.
422 guerrilleros kurdo-sirios han llegado en las últimas semanas al hospital público de Suruç para ser operados de heridas sufridas en el frente, informó ayer el diario Hürriyet. Según esa fuente, las autoridades turcas han identificado entre esos combatientes a 40 miembros de la guerrilla kurda del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), considerado terrorista por Turquía, EEUU y la UE.
De hecho, Ankara ha insistido en que considera igualmente terroristas al PKK que a los yihadistas del Estado Islámico. La diferencia es que con el EI se muestra complaciente mientras detiene y bombardea a los militantes kurdos.
El PKK y las YPG mantienen estrechas relaciones y no es un secreto que numerosos miembros del PKK han acudido a Kobani para luchar contra los yihadistas.
La guerrilla del PKK mantiene desde marzo de 2013 un alto el fuego con el Gobierno turco para avanzar en las negociaciones de paz, pero la negativa de Ankara a permitir la llegada de armas a Kobani o de intervenir contra los yihadistas ha tensado el ambiente. - Efe