londres/beirut - Desde el Reino Unido, el ministro británico de Defensa, Michael Fallon, se mostró ayer a favor de que el Gobierno turco ayude a derrotar al Estado Islámico (EI), que amenaza el enclave kurdo sirio de Kobani, en la frontera con Turquía. En unas declaraciones a Radio 4 de la cadena BBC, el ministro dijo que si no se detiene el avance de los yihadistas del EI, las consecuencias pueden ser graves para toda la región. “Ciertamente, Turquía puede ayudar. Es un asunto que compete a Turquía, pero otros aliados en la región han estado ayudando”, añadió el titular de Defensa ante la creciente preocupación por el avance de los radicales del EI en Kobani. “Esta es una situación que puede ser resuelta no sólo por Estados Unidos y el Reino Unido, sino por la misma región, así que ciertamente nos gustaría ver que Turquía se implica más, pero al final es una decisión de su Gobierno”, puntualizó Fallon.

Agregó que los países de la región tienen que analizar la manera de ayudar a derrotar al EI, “de lo contrario Irak se desmoronará y Siria se desmoronará y ese es un peligro para toda la región”. Aviones militares británicos participan en los bombardeos contra posiciones del EI en Irak tras el visto bueno dado por el Parlamento de Westminster hace casi dos semanas, aunque los ataques están restringidos al territorio iraquí.

el ei toma un tercio de kobani Según informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el EI controla ya un tercio del enclave kurdo sirio de Kobani, en la frontera con Turquía, tras haber conseguido avanzar por su interior en las últimas horas.

Según esta ONG, los yihadistas progresan “de forma lenta” desde el este hacia el centro de la población, pese a que entre la pasada medianoche y el amanecer se han enfrentado en esa zona a las Unidades de Protección del Pueblo kurdo. El presidente de la Administración Autónoma kurda de Kobani, Anuar Muslem, dijo por teléfono que por el lado oriental los radicales han penetrado un kilómetro dentro de la urbe, que tiene 5 kilómetros de ancho, pero que aún no habían alcanzado el centro. Alemania también recibe presiones por la inacción turca ya que más de mil kurdos se manifestaron la pasada noche en contra de los ataques del EI y algunos de ellos se vieron envueltos posteriormente en enfrentamientos por tercera noche consecutiva en Hamburgo. Una vez finalizada la protesta pacífica, parte de los manifestantes se dirigieron al barrio de St. Georg, donde comenzaron a lanzar botellas y algunas piedras, tras lo cual una persona tuvo que ser trasladada al hospital con heridas en la cabeza. Tras los incidentes de noches anteriores, casi 1.300 policías, unos 260 procedentes de otros estados federados, velaron por la seguridad al acompañar y controlar a pequeños grupos que se movían entre los barrios de St. Georg y Altona. Los manifestantes exigen el apoyo a los kurdos en Siria ante la persecución de los yihadistas del EI, así como la puesta en libertad de Abdullah Öcalan, líder del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK).

En la propia Turquía y ante la negativa de Ankara de dejar pasar a las tropas kurdas Kobani, los líderes políticos de los kurdos de Turquía hicieron ayer un llamamiento al Gobierno turco para que ayude a salvar Kobani, la ciudad sirio-kurda asediada desde hace más de tres semanas por los yihadistas.

Selahattin Demirtas, copresidente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), la cuarta fuerza del Parlamento, propuso ayer al Gobierno turco trabajar “mano a mano” con los kurdos de Turquía para salvar Kobani. Por otra parte, rechazó cualquier responsabilidad en la más reciente ola de violentas protestas callejeras en zonas kurdas del país. “Nunca pedimos violencia. Hemos pedido mostrar apoyo a Kobani en un momento muy crítico, empleando el derecho constitucional de la protesta”, dijo Demirtas en una rueda de prensa en Diyarbakir.

23 muertos en turquía Los incidentes, que se sucedieron en varias partes del país, también en Estambul, han causado ya 23 muertos y cientos de heridos. El líder del HDP recordó que el presidente turco Erdogan, solía decir que Siria no era un asunto externo sino de interés nacional para Turquía. “Pero cuando Kobani se ve bajo amenaza de una masacre, de repente es un problema extranjero”, crítico.

El líder kurdo aseguró que Turquía ha respaldado a todos los grupos armados que combaten contra el régimen de Bachar al Asad en Siria -el EI entre ellos- y que unos 2.000 camiones con armas se enviaron de Turquía al país vecino en los últimos tres años.

Demirtas subrayó por otra parte que Abdullah Öcalan, el encarcelado líder del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), le había pedido mantener el diálogo con el Gobierno, cosa que prometió hacer “hasta el final”.

El Gobierno turco descartó ayer una ofensiva terrestre en el norte de Siria para frenar el avance del grupo terrorista “Estado Islámico” contra la ciudad sirio-kurda de Kobani. Tras un encuentro con el nuevo secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, señaló que “no es realista esperar de Turquía que haga en solitario una operación terrestre” y recordó que Ankara había pedido reiteradas veces establecer una zona de exclusión aérea y de contención a lo largo de su frontera con Siria -no contra el EI, sino contra Al Asad-. - Efe