Agentes de la Guardia Civil han detenido este martes en Oiartzun a cuatro personas por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo, por organizar la plantación de un robledal conocido como el 'Bosque de los Gudaris', en el collado del monte Aritxulegi, han informado fuentes de Interior.
Según ha informado Interior en un comunicado, a los detenidos se les acusa de "intentar crear un lugar emblemático, de culto y homenaje permanente a los miembros de ETA fallecidos y con el objetivo de legitimar su actividad terrorista y mantener vigente el ideario de ETA".
El espacio está compuesto por 239 esquejes de roble, uno por cada miembro de ETA fallecido como consecuencia, identificados con una placa numérica, una alambrada perimetral y un monolito preparado para la colocación de un mástil y una placa cuando se celebran los actos homenajes.
Según Interior, los detenidos también se encargaron de organizar el pasado, 9 de marzo, la celebración de un acto público en el monte Aritxulegi en el que se realizó un homenaje a los miembros de ETA Francisco Javier López Peña, alias 'Thierry', y Arkaitz Bellón Blanco, fallecidos en 2013.
El acto consistió en plantar dos nuevos robles en este 'Bosque de los Gudaris', poniendo en cada árbol tarjetas con sus nombres completos, así como el resto de ornamentación y parafernalia que retiraron tras el acto.
RESPUESTA DE SORTU
Sortu ha advertido al Gobierno español de que "actuar contra el derecho a la memoria es obstaculizar la paz y la normalización política" y ha puntualizado que "recuerdo y memoria no son sinónimo de homenaje y apología".
En una rueda de prensa en Donostia en la que los portavoces de Sortu Pernando Barrena y Amaia Izko han exigido la puesta en libertad de los detenidos, han afirmado que la operación es "una muestra de la obsesión por imponer la visión del relato que tiene el PP y el Gobierno de Rajoy".
"Se trata de un nuevo intento de imponer, por la fuerza y contra la voluntad de la sociedad vasca, la españolidad de este territorio, de seguir negándonos a los vascos como sujeto político y el derecho a decidir nuestro futuro", ha señalado.
Según los dirigentes de Sortu, "recuerdo y memoria no son sinónimo de homenaje y apología", por lo que han calificado de "ilegítimo y fuera de lugar y tiempo, agredir la memoria y el recuerdo de alguien fallecido". "Actuar contra el derecho a la memoria es empeñarse en obstaculizar la paz y la normalización política", han advertido.