GASTEIZ. El Servicio Vasco de Salud/Osakidetza implantó el programa de cribado neonatal en 1982 convirtiéndose en la primera comunidad autónoma en ofrecerlo con carácter universal e integral. Este programa, que ha beneficiado hasta ahora a 597.184 bebés, cumplirá por lo tanto este año su trigésimo segundo aniversario y lo hará con importantes novedades.

El cribado neonatal se basa en la extracción de sangre del bebé a través de una punción del talón dos días después del nacimiento y en su posterior análisis. Este análisis se centró en los años ochenta y noventa en el hipotiroidismo congénito y de las hiperfenilalaninemias, que siguen siendo las patologías básicas del cribado por la ventaja que aporta su tratamiento precoz.

A partir de 2007 se incluyó la detección de la deficiencia de Acil CoA deshidrogenada de cadena media, tres años más tarde de la fibrosis quística y finalmente en 2011 de la enfermedad de células falciformes. En todos los casos se trata de patologías raras por su escasa incidencia y, de hecho, los positivos desde 1982 ascienden a 226.

El consejero de Salud, Jon Darpón, ha anunciado hoy en rueda de prensa la ampliación del programa a otras cinco enfermedades: homocistinuria, enfermedad de jarabe de arce (MSUD), aciduria glutámica tipo I (GA1); acidemia isovalérica (IVA); y deficiencia de Acil CoA deshidrogenada de ac. grasos de cadena larga (LCHADD). Se trata como las anteriores de enfermedades raras.

Darpón ha explicado que la decisión de ampliar el programa, medida que supondrá un coste de 300.000 euros, atiende a tres criterios fundamentales: incidencia y posibilidad de identificación precoz de la enfermedad; disponibilidad técnica-analítica que permita realizar una prueba sensible y específica; y existencia de tratamiento eficaz y temprano.

La ampliación del programa será una realidad en todos los hospitales de Osakidetza a partir del próximo lunes 17 de febrero y el laboratorio de Salud Pública de Vizcaya será el centro de referencia.

Los padres de los recién nacidos serán informados a través de un folleto que explica el motivo y la importancia de realizar esta prueba a todos los niños y niñas, detalla las nuevas enfermedades congénitas que cubre y solicita su conformidad. "El objetivo principal es la prevención de discapacidades asociadas a enfermedades congénitas".

"La identificación precoz permite una posterior intervención sanitaria para evitar el daño neurológico y reducir la morbimortalidad y las posibles discapacidades asociadas a dichas dolencias", ha señalado el consejero.

Darpón ha asegurado que este programa es una de las inversiones en prevención "más eficaces por su innegable balance beneficioso en términos de salud poblacional", y ha subrayado que además de detectar positivos y tomar las medidas más adecuadas posibilita detectar portadores que no desarrollan la enfermedad a quienes se facilita "consejo genético" sobre su transmisión.

La introducción de nuevas enfermedades en el cribado se realiza atendiendo a los criterios de los organismos internacionales.