MADRID. Los modelos no implican que "obligatoriamente" vayan a cumplirse, ya que otros agentes como la acción del hombre o la transformación geológica del planeta también influyen en la evolución del clima, ha declarado a EFEverde la investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Pilar S. Testillano.
Sin embargo, ha recalcado, que un concienzudo análisis de sedimentos de polen terrestre y marino sobre las condiciones climáticas del pasado, allana el camino para elaborar modelos de predicción de la evolución natural geológica del clima.
El polen, término que proviene del latín y significa polvo muy fino y flor de la harina, está formado por una o varias células vivas, protegidas por envolturas o paredes inertes.
Cuando la parte viva del polen muere después de cierto tiempo, la pared externa permanece, inclusive se fosiliza y es resistente tanto a la degradación química como a la biológica, lo que le confiere características microscópicas únicas para clasificarlo e identificarlo.
La investigadora ha señalado que los estudios de polen marino realizados en el Mediterráneo para ver la evolución de la desertización, ofrecen datos sobre el plancton que a su vez informa sobre la temperatura del agua o la cantidad de CO2 en la atmósfera, claves para obtener información sobre el clima.
Los registros de polen fósil, localizados en rocas sedimentarias en las que no ha habido posibilidad de oxidación o destrucción por los microorganismos, sugieren cómo se ha ido transformado el clima, aunque de momento no existe una respuesta global de hacia dónde se dirige.
Por tanto, los granos de polen de una sola planta, miles de granos microscópicos, también añaden información sobre el cambio de paisaje por la interacción de la actividad del hombre con el medio ambiente.
En este sentido, ha resaltado la agricultura y el nomadismo como elementos influyentes en el cambio de vegetación, aunque ha incidido en que la evolución geológica del planeta es más poderosa que la acción del hombre. "Es imparable y no depende de nadie".
Sobre las herramientas biotecnológicas como el cultivo in vitro y la reprogramación celular del polen -analizadas en el último Congreso "Biotecnología del polen 2013", presidido por Testillano- ha explicado que son útiles para protocolos de conservación y micropropagación de especies en riesgo de extinción y mantener la biodiversidad.
España ocupa un lugar destacado en este campo.
En la actualidad, la científica del Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) ha señalado que las investigaciones ahondan en el estudio y desarrollo de plantas que producen frutos sin semillas y en plantas ornamentales sin polen.
"Se buscan plantas estériles, que no sensibilicen y causen problemas alérgicos a los técnicos de los viveros cuando las manipulan."
En cuanto al impacto de alérgenos en la salud, Testillano ha avanzado que los especialistas en esta materia se encuentran con un hándicap: la medición e identificación de los granos del polen en el aire de una manera automática.
Es tanta la información registrada en las muestras para predecir el nivel de polen en el aire, que se busca un programa informático de análisis de imagen que automatice al máximo la identificación de dichos granos, ha concluido.