Bilbao. Un ciudadano vasco que ha decidido luchar contra la cláusula suelo de su hipoteca dejará de pagar mientras dure el procedimiento judicial la diferencia entre el interés del 3% que actualmente le cobra la entidad financiera y el Euribor más el diferencial pactado. Su objetivo es que se anule el tope que limita el abaratamiento de su préstamo y recuperar lo pagado de más hasta ahora, pero hasta que un tribunal decida sobre la legitimidad de la cláusula suelo aplicada en su caso, este hipotecado no tendrá que seguir pagando un sobrecoste que, como en muchos otros casos, lastra su economía familiar. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao, en una resolución fechada ayer, obliga a una entidad financiera a dejar de aplicar la cláusula suelo de una hipoteca mientras se determina la validez de ese límite a la bajada de los tipos de interés. Es la primera vez que se adopta esta medida cautelar en una demanda contra la fijación de un suelo en un préstamo hipotecario y supone el reconocimiento explícito del perjuicio económico que eso supone para las familias. En virtud de esa importante y "muy novedosa" resolución, desde este momento y hasta que se resuelva el procedimiento judicial, el demandante verá rebajada su cuota hipotecaria entre 150 y 200 euros al mes. Es decir, que pagará su cuota hipotecaria como si su contrato no tuviera cláusula suelo. Ane Miren Magro, la abogada que lleva el caso, calificó la adopción de la medida cautelar como "un enorme alivio para los clientes con cláusula suelo" y destacó que la supresión del sobrecoste aparejado a la cláusula incluso antes de que tenga lugar la audiencia previa "está adelantando lo que puede suceder en la sentencia".

Para la letrada del bufete Ercilla Abogados, la medida cautelar es un "reconocimiento judicial y social" de la importancia y la gravedad del tema las cláusulas suelo, cuya nulidad en un buen número de contratos de préstamo ya fue reconocida en mayo por el Tribunal Supremo, pero que aún tiene pendiente la devolución de los importes.

la primera vez A pesar de que la doctrina del Tribunal Supremo rechazando la retroactividad de la anulación de las cláusulas suelo ha sido contradicha y superada en muchas ocasiones por juzgados y audiencias, esta es la primera vez que se tiene en cuenta el daño que causa el sobrecoste por aplicar un tope a la bajada de los tipos de interés y se decide su supresión mientras dura el proceso. En opinión de Ane Miren Magro, la sentencia del 9 de mayo del Tribunal Supremo fue "esencial para iniciar el camino a la eliminación absoluta" de las cláusulas suelo, que afectan a más de cuatro millones de ciudadanos del Estado español y que suponen unos ingresos de 1.300 millones de euros anuales para la Banca. Respecto a la medida cautelar adoptada por el juzgado bilbaino, la abogada destacó que "el fondo de la demanda es tan intenso" que desde el primer momento se decide suspender la aplicación de la cláusula.

Ane Miren Magro explicó a este periódico que el cliente que en julio pasado presentó la demanda para lograr la nulidad de la cláusula suelo de su hipoteca, así como el reconocimiento de importes indebidamente cobrados y la condena en costes para la entidad, contrató el préstamo en 2007 con una caja vasca, que fijó un suelo del 3% y un techo del 15% para limitar la variabilidad del índice hipotecario que determinaba los intereses. Esta abogada vizcaína está llevando otras muchas demandas de particulares contra cláusulas suelo y adelantó que en los próximos meses se harán públicas muchas sentencias, ya que los juzgados están trabajando con celeridad. Ane Miren Magro explicó que las demandas individuales se tramitan mucho más rápido que las colectivas que promueven algunas asociaciones de consumidores porque "cuando son más personas las que ejercitan la acción el tamaño del expediente se incrementa enormemente, ya que cada caso es diferente: el importe de la hipoteca nunca es exactamente el mismo, unas veces hay oferta vinculante y otras veces no, puede haber documentos manuscritos emitidos por la entidad en los que no consta la cláusula suelo o no haber mención específica... cada caso es diferente y por eso merece la pena presentar la demanda de manera particular".