vitoria. A pesar de los varapalos políticos y la presión del poderoso lobby energético en torno a la utilización del fracking, Kuartango no se rinde. Sus vecinos han decidido ahora dar un paso más en su acalorada batalla contra esta polémica técnica de extracción de gas esquisto y votarán el próximo día 19 si el municipio alavés acepta o no el uso del fracking. Después de que el pasado 30 de agosto el Consejo de Ministros denegara al Ayuntamiento alavés el permiso para celebrar una consulta popular legal y vinculante sobre este asunto, el objetivo ahora es obtener una fotografía real y cercana del rechazo que este proyecto genera entre los habitantes de su entorno. Para ello, las diez juntas administrativas que conforman el municipio de Kuartango han convocado para el próximo 19 de octubre, sábado, otros tantos concejos extraordinarios donde se preguntará abiertamente a los vecinos si están de acuerdo con que se autorice el uso de la fracturación hidráulica para extraer gas natural.
Cada uno de los 317 vecinos que están llamados a votar deberá contestar sí o no a la siguiente pregunta: ¿Está usted de acuerdo con que se autorice el uso del fracking (fractura hidráulica) en el territorio de su Junta Administrativa?, y deberán hacerlo además a través de un procedimiento un tanto diferente al que históricamente se ha utilizado en los concejos.
Sin voto a mano alzada Así, explicaron ayer varios portavoces del valle en rueda de prensa en la sede de ACOA-AKE, la votación será en sobre cerrado y mediante técnica de sufragio directo y secreto, todo ello con la idea de que se garantice que la decisión del voto no se vea afectada por los intereses de terceros. De igual manera, y en aras de "evitar suspicacias", añadieron los representantes administrativos, tampoco se aceptarán votos delegados, votos de ausentes o votos por correo. Dada la singularidad de la votación prevista, la celebración de los diez concejos extraordinarios no tendrá en ningún caso carácter plebiscitario sino que su puesta en escena se enmarca dentro del funcionamiento ordinario de las juntas administrativas.
Un resquicio legal a todas luces que el municipio alavés ha rescatado ahora para sortear el veto del Gobierno central a una consulta oficial y vinculante. "Les dio vértigo autorizar una consulta que podría extenderse por todo el Estado como una peligrosa mancha de aceite", sostenía en este sentido Iñaki Guillerna, alcalde de Kuartango, en un artículo reciente publicado en este periódico.
licencia social La resolución del Gobierno suponía, de facto, el allanamiento del camino a las empresas interesadas en explotar los recursos gasísticos de la zona, sin embargo tanto el propio Guillerna como el resto de vecinos del valle insisten en que la licencia social "será cara", ya que sólo la podrán obtener "comprándola o convenciéndonos", un extremo en este momento muy complejo, dado que "el pueblo está muy tocado; había 16 pozos solicitados y cinco están aquí", recuerda el alcalde.
La convocatoria de este concejo extraordinario es fruto del acuerdo entre los diferentes concejos que se han venido celebrando desde el pasado 18 de septiembre. Y fruto de este compromiso es también el siguiente paso: estas entidades locales menores -Anda, Apricano, Echavarri de Kuartango, Jokano, Luna, Marinda, Sendadiano, Urbina Eza, Uribarri Kuartango y Zuhatzu Kuartango- trasladarán el resultado de las votaciones al Ayuntamiento de Kuartango como alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), todo ello en virtud de la potestad que le confiere el artículo 6 de la Norma Foral 11/95, de 20 de marzo, de Concejos del Territorio Histórico de Álava. Será un intento más por socializar los riesgos de un proyecto sin apenas aliados en la zona. "Nos preocupa qué forma de vida vamos a dejar a los que vienen detrás", apunta en esta línea el hostelero Jon Tueros, mientras que el taxista de Kuartango José Antonio Rueda, ahonda en lo mismo: "La gente conoce el problema, se ha informado de las posibles consecuencias medioambientales y está muy cabreada".